La oferta en Andalucía se sitúa en más de 880 inmuebles, en su mayoría en la provincia de Almería con 625, seguida de Málaga con 135 y Granada con 90.

Según la organización agraria, la venta a pérdidas es una práctica que va contra la libre competencia y debe ser prohibida y perseguida. En el sector agroalimentario es especialmente dañina, pues destruye el valor de los productos a lo largo de la cadena. UPA recuerda que el trabajo de agricultores y ganaderos es una actividad de especial interés social y por ello debe ser protegida.