La víctima, un residente en la localidad almeriense, fue atendido en el centro de salud por heridas leves. La Policía Judicial se ha hecho cargo de la investigación.

Están acusados de un delito de tenencia ilícita de armas, y otro de resistencia y desobediencia. Han sido intervenidos una pistola semiautomática Glock 26 con ocho cartuchos del calibre 9mm Parabellum y un machete de grandes dimensiones.

Detenido el propietario de dos Kalashnikov AK 47 y otras armas aptas para hacer fuego real. Además se han intervenido dos silenciadores acoplables, doce cargadores para alimentar las armas y abundante cartuchería.

Portaba un arma corta cargada con dos cartuchos de fuego real y al percatarse de la presencia policial se escondió en el interior de un local donde finalmente fue arrestado.

Un de ellos introdujo una escopeta por la ventana de su vecino amenazándolo para que abandonase el barrio tras realizar varios disparos al aire. La rencilla entre vecinos podría ser el detonante.

Motivos de salud de uno de los acusados han obligado al juez a posponer la celebración de la vista oral, que podría dar comienzo el jueves. Trece personas se sentarán en el banquillo acusados de manipular, modificar, almacenar y vender armas de fuego en el mercado negro.