jueves, 18 abril 2024

Una cata de vinos Vega Sicilia cierra con éxito el curso de enología de la UAL en Laujar

25 julio 2014
Laujar de Andarax
Cata de vino

Enóloga del grupo Vega Sicilia, Begoña Jovellar

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Con la participación de un centenar de amantes de los buenos caldos, la enóloga Begoña Jovellar ha dirigido el acto estrella del seminario dedicado a la cultura del vino.

Una cata de vinos en la que han participado hasta cien invitados ha cerrado este viernes el curso de verano sobre Enología que ha celebrado la Universidad de Almería en Laujar de Andarax.

Begoña Jovellar
Begoña Jovellar, enóloga de Vega Sicilia

La enóloga del grupo Vega Sicilia, Begoña Jovellar, ha dirigido la degustación con distintos vinos de la casa -Valbuena 5º año, Vega Sicilia Único, Alión, Pintia y el último proyecto del grupo, en La Rioja, Macán- en la que los participantes han conocido algo más de unos caldos de enorme prestigio internacional que se exportan, como el caso de Vega Sicilia Único, a más de cien países.

Único es el vino de referencia de Vega Sicilia, bodegas situadas en la localidad vallisoletana de Valbuena de Duero, procede de las viñas más viejas de la propiedad y en su composición, además de tempranillo, entra más cabernet sauvignon que merlot. Aunque sea antiguo, el tinto mantiene una viveza proporcionada por su buena acidez compensada con un rotundo grado alcohólico. Tiene un intenso color cereza madura, con el borde vivo de un vino que siempre está en plenitud. En el aroma prevalecen los toques tostados de la madera, con las notas avellanadas de su evolución oxidativa durante sus años en barrica. Posee amplitud de sabores de madera añeja pero limpia, con taninos secos y agradablemente amargos del roble.

Este vino ha sido la estrella de una cata en la que los participantes se han mostrado ansiosos por conocer más sobre la trayectoria y elaboración de estos vinos y aprender sobre la filosofía de los nuevos hijos o proyectos de la familia de bodegas. La cata, ya lo advertía Jovellar, ha sido compleja porque, en todos los casos, se trata de vinos de crianza “a los que hay que esperar para que se expresen”.

Begoña Jovellar ha explicado que el único secreto en Vega Sicilia es el tiempo. También, hacer las cosas “de la mejor manera posible” y variar lo mínimo para que el vino mantenga la esencia que lo ha convertido en lo que es, uno de los más admirados y respetados a nivel mundial. “Todo lleva muchísimo tiempo: tantos años secándose la madera, y luego tantos años el vino en las barricas y tantos años después en botella. Es tiempo, tiempo y tiempo”. Esa ha sido una de las razones por las que este año, celebrando el 150 aniversario, se ha creado una imagen corporativa –con todas las bodegas unidas bajo el mismo paraguas- con el nombre de Tempo Vega Sicilia, que hace referencia, precisamente, al tiempo.

Los clientes son también “los de toda la vida”, ahora los nietos de aquellos que fueron los primeros compradores y que llevan a gala contar con un cupo de vino cada año porque lo consideran como algo suyo. Para Jovellar, que haya más de 4.000 clientes que se sientan “orgullosos” de serlo, es parte de la respuesta a la calidad de los caldos.

La producción anual de la bodega se cifra, según la añada, en 180.000 botellas de Valbuena y alrededor de 80.000 de Único, que supone aproximadamente un tercio de la producción total. Después está el Vega Sicilia Único Reserva Especial, del que se obtienen muy pocas botellas al año. En la actualidad, Vega Sicilia exporta a más de 100 países.

Las marcas más recientes como Alión, Pintia o Macán se crearon ya pensando en un 50 por ciento de su producción para el mercado nacional y el 50 por ciento restante para exportación, pero con Vega Sicilia aún no se ha llegado a ese porcentaje, precisamente porque el sistema de venta siempre ha sido directo al cliente, sin pasar por distribuidores. Poco a poco, explica Begoña Jovellar, se ha ido exportando más a costa de restar producto al mercado nacional.

Sobre la bodega Vega Sicilia

Eloy Lecanda fundó, en 1864, la bodega que simboliza la leyenda dorada del vino tinto español. En toda su larga historia ha pertenecido a diversos propietarios, aunque ha mantenido siempre una personalidad indiscutible, elaborando vinos concentrados, maduros, generosos y extremadamente elegantes. En 1915, el trabajo de Txomin Garramiola dio sus frutos con el nacimiento de dos vinos excepcionales: Vega Sicilia y Valbuena. Se trata de unos caldos que siguen el modelo de lo que en aquella época se estilaba en La Rioja: envejecimientos prolongados en tinas y barricas de madera y embotellado según llega el pedido.

La distribución de estas primeras botellas comenzó a realizarse entre la alta burguesía y la aristocracia, pero no como un objeto comercial. Los propietarios de la bodega ofrecían estos vinos como regalo a los buenos amigos de la familia. Así comenzó a forjarse la leyenda del vino más exclusivo de España, “puesto que no puede adquirirse con dinero, sino con amistad”.

Las bodegas Vega Sicilia están situadas en una finca que conforma una vega que siguen el curso del río. Éste pone límite norte a las 1000 hectáreas de la propiedad; el límite sur lo establece el bosque, que se encarama por la ladera que llega hasta la planicie. La finca cuenta con una plantación de 250 hectáreas de viñedo, abarcando un 80% la variedad autóctona tinto fino o tempranillo de la Ribera y, el resto, cabernet sauvignon, merlot y malbec. Los suelos son arcilloso-calcáreos, con zonales pardos y una parte aluvial.