Aunque las temperaturas animen, todavía faltan varias semanas para que algunos rincones de nuestra provincia reciban avalanchas de visitantes en busca de descanso y naturaleza salvaje. Algunos de estos rincones están ubicados en el Parque Natural de Cabo de Gata-Níjar. Hasta allí, en concreto a la playa de Mónsul y a la cala de la Media Luna, se ha trasladado esta mañana la delegada de Medio Ambiente, Sonia Rodríguez con el principal cometido de supervisar la adecuación de aparcamientos, acondicionamientos de accesos peatonales y señalización del entorno.
Durante los últimos años, se viene produciendo un importante aumento de los niveles de frecuentación en estas playas, sobre todo en la época estival, llegándose a multiplicar exponencialmente el número de visitantes.
El proyecto de acondicionamiento, aparcamientos y señalización de estas playas pretende corregir el deterioro de los ecosistemas litorales por esta sobrefrecuentación, abordando varias actuaciones, entre las que destaca la canalización del flujo de visitantes y vehículos mediante acceso controlado del tráfico rodado.
El principal cometido es el facilitar el acceso a las playas respetando el disfrute del Dominio Público Marítimo Terrestre que garantiza la Ley de Costas. Así, se evitan situaciones de peligro para los bañistas en casos de masificación, y se facilita el conocimiento del espacio natural disminuyendo el impacto ambiental.
Con esta actuación, la Junta garantiza el disfrute de las playas más conocidas del Parque Natural y, al mismo tiempo, pone los medios para que estos enclaves protegidos sigan siendo únicos y excepcionales
Para ello se plantea la creación de un área de aparcamiento junto a la Casa Cuartel de Mónsul que sustituya a los actuales de la Playa de Mónsul y Cala de la Media Luna, ambos situados en zona de servidumbre de Protección y proceder a su eliminación, de forma que se recuperen las características naturales de esos ecosistemas litorales característicos de esos espacios.
El nuevo aparcamiento contará con 124 plazas de aparcamiento para turismos, con una reserva especial de espacio para vehículos adaptados a personas con discapacidad. Dispondrá de 3.300 metros cuadrados de superficie. Una actuación que consigue trasladar el impacto actualmente existente a una zona menos sensible y además, disminuye la superficie destinada a tales efectos, manteniéndose en cualquier caso el potencial de aparcamiento existente en la actualidad. Se regularán los accesos; se dotará de mayor comodidad y seguridad a los usuarios y se corregirán los efectos ambientales negativos que castigan a estos espacios singulares.
El acceso peatonal desde el nuevo aparcamiento a estas playas se realizará mediante el acondicionamiento y señalización de uso público de senderos peatonales adecuadamente adaptados a los estándares de calidad de uso público. Aprovechando estos accesos, el espacio se dotará de un Punto Limpio para depositar los residuos generados por los usuarios.