La participación de El Ejido en la recién clausurada edición de la Feria Internacional de Turismo celebrada en Madrid, ha servido para actualizar el certificado medioambiental del litoral con la renovación de los distintivos Q de Calidad Turística en las distintas playas del municipio
Después de que el pasado año obtuvieran el certificado las playas de Poniente y Levante de Almerimar, en vigor durante dos temporadas más, en la edición de este año de Fitur, los responsables municipales han recibido los informes favorables para las playas de Balerma –pendiente de una solución que frene la regresión de su franja de arena– y de San Miguel que tendrán una vigencia de tres años, siempre que las auditorías de seguimiento que realiza el Instituto para la Calidad Turística Española (ICTE) en los dos años posteriores a la concesión den un resultado favorable.
Los distintivos de calidad fueron recogidos en el Ifema por el alcalde de El Ejido, Francisco Góngora. «Un año más se han renovado las certificaciones de las playas reconociendo el esfuerzo realizado por el Consistorio por apostar por la calidad, lo que significa que nuestras playas cumplen con todos los requisitos de calidad exigidos», comentaba Góngora con los certificados en la mano.
La marca Q de Calidad Turística es un distintivo que se concede tras evaluar los niveles de seguridad y limpieza, estado y mantenimiento del equipamiento en las playas y la calidad de los servicios. La decisión final siempre dependerá de lo que finalmente reciba el usuario.
Las playas de Levante y Poniente de Almerimar obtuvieron en 2008 su primer certificado, un año después lo recibían las playas de Balerma y San Miguel. Estas dos últimas han sido las que, tras ser auditadas en aspectos relacionados con la limpieza de los arenales, salvamento, información, equipamientos, mantenimientos, accesos, actividades de ocio y las mejoras de un año a otro, han conseguido renovar la Q de Calidad.
Sobre el estado del litoral ejidense, algunas asignaturas pendientes en Balerma y Guardias Viejas, cuyas playas mantienen su grado de vulnerabilidad ante situaciones de climatología adversa. Desde el Ayuntamiento se está estudiando las actuaciones que hay que acometer para evitar la progresiva regresión de la franja de arena. Sobre la mesa, la construcción de un dique, la aportación continuada de arena o la realización de un proyecto que estabilice el litoral definitivamente.