jueves, 28 marzo 2024

Los almerienses han comido más durante el confinamiento, principalmente bollería

1 junio 2020
Almería
bollería

Bollería

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Según un estudio realizado por un grupo de nutricionistas sobre 1.491 residentes en la provincia de Almería, durante las semanas de confinamiento a causa de la crisis sanitaria ocasionada por la covid-19, ha modificado sus hábitos de alimentación.

Según un estudio realizado por un grupo de nutricionistas sobre una muestra total de 1.491 residentes en la provincia de Almería, durante las semanas de confinamiento a causa de la crisis sanitaria ocasionada por la covid-19,  la población almeriense ha modificado sus hábitos de alimentación.

El 47.1% de los 1491 almerienses que completaron la encuesta declara que aumentó su ingesta de alimentos en general, con respecto a sus hábitos previos al aislamiento. Así lo demuestra el último estudio realizado por un grupo de investigadores diplomados y graduados en Nutrición Humana y Dietética de la provincia, que tiene por objetivo registrar el patrón alimentario durante la cuarentena.

La investigación ha sido contestada mayoritariamente por mujeres y la mayoría de los encuestados pasaron la cuarentena en zona urbana. El nivel académico que predomina en la población de este estudio es alto (licenciatura, diplomatura…). Un dato relevante es que el 96,6% de nuestra muestra considera que la alimentación tiene una relación directa con la salud.

Junto al aumento de la ingesta de comida, destaca otro dato como el de picar entre horas; la mitad aumentó esta conducta relacionada con la ansiedad y las emociones al pasar más tiempo en casa. De igual forma un 62.2 % de los encuestados le dedicó más tiempo a la cocina y a las elaboraciones culinarias, destacando como técnicas de cocción más utilizadas el horno, la plancha y los estofados.

El aumento de consumo por grupos de alimentos fue significativo en productos frescos como frutas, frutos secos, verduras y hortalizas; pero los que tuvieron un mayor incremento fueron los productos de bollería con un 46.4 %.

El número de personas que participaron de forma activa en la compra de víveres disminuyó a la mitad. Un dato significativo puesto que la mayoría de supermercados de la provincia suspendió temporalmente el servicio de reparto. A estos datos hay que añadir que un 70.2 % de los almerienses pidió menos comida para llevar y a domicilio; aunque esto podría deberse a una disminución de la oferta.

Como era previsible la actividad física también disminuyó por la prohibición de salir a la calle. Uno de cada dos almerienses realizó menos ejercicio que antes del confinamiento; a pesar de que la estación primaveral, por su temperatura y horas de luz, es la más propicia para que aumente el número de personas que practica cualquier modalidad deportiva.

Del análisis de estos datos se deduce que los hábitos de alimentación de los almerienses han empeorado significativamente a causa del confinamiento, con un aumento de las cantidades ingeridas, del deseo de picar entre horas, así como del consumo de bollería y de snacks salados, todo ello unido a la disminución de ejercicio físico.

A pesar de todo también hay datos positivos; la encuesta demuestra que la mayoría ha dedicado más tiempo a las elaboraciones culinarias y que un 30% manifestó haber aumentado su consumo de verduras y de frutas durante este período.