Los sindicatos UGT y CCOO reclaman que la salud y la seguridad en el trabajo deberían ser cuestiones de primer orden en la agenda política mundial, «pero que desgraciadamente no es así», explican los dirigentes sindicales.
En el país mueren cada año más de 700 trabajadores; concretamente en Andalucía en el año 2020 fallecieron más de un centenar. Con respecto a la provincia de Almería, en los últimos cuatro años la cifra de fallecidos por accidente laboral alcanza las 53 personas.
En el año 2020 en la provincia de Almería hubo 13 muertos en el tajo, cifra más alta de los últimos 3 años pese al estado de alarma, en el que se limitó la actividad laboral en varios sectores.
Ambas fuerzas sindicales denuncian que, la falta de cultura preventiva entre el tejido empresarial, unida a la inestabilidad laboral y a las condiciones precarias de empleo, caracterizadas por la enorme temporalidad y parcialidad de la contratación, generan el caldo de cultivo perfecto para el deterioro de la salud laboral.
Además, según los sindicatos, las reformas laborales supusieron un punto de inflexión en la extensión de un marco de relaciones laborales determinado por la precariedad que tuvo como consecuencia el inicio de un repunte en la siniestralidad en 2013.
Por todo ello, UGT y CCOO vuelven a reclamar la plena integración de la salud laboral en la salud pública, unidos a cambios normativos para adaptarnos a las nuevas realidades derogando la última reforma laboral para acabar con la precariedad y temporalidad.
En este sentido, es necesario dotar de mayores recursos tanto a la Inspección de Trabajo y Seguridad Social como a los organismos de referencia en salud laboral, como el Instituto Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo y el Instituto Andaluz de Prevención de Riesgos Laborales, así como demandar el aumento de personal técnico habilitado en Andalucía.
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