La de los padres y madres del CEIP Arco Iris de Aguadulce no es la única queja planteada en este polémico inicio de curso escolar.
Protestas por masificación de las aulas y su deficiente estado a la hora de dar respuesta a las exigencias del protocolo covid-19 nos lleva al IES Las Marinas, también en el municipio de Roquetas de Mar.
En este centro educativo, según la protesta hecha pública por el padre de una niña de 2º de ESO, las aulas, con 55 metros cuadrados, acogen a una treintena de alumnos, más el profesor, lo que imposibilita el mantener una distancia de 1,5 metros mínima para evitar contagios.
Asegura el padre de la alumna, que el 14 de septiembre y mediante una videoconferencia, eran informados de que en el aula recibirían clase hasta 30 personas, «en el mismo espacio donde el pasado curso asistían 27 estudiantes», añade.
Considera que sin bajar la ratio de estudiantes por clase, existe un alto riesgo de contagio de covid, por ser un espacio cerrado a una distancia menor de medio metro y durante más de 15-20 minutos.
Al igual que en otros centros educativos, la situación en el IES Las Marinas es considerada por los padres como «una irresponsabilidad, junto a una apatía, abandono, falta de imaginación y de organización por parte de todos los responsables del centro, de los gestores públicos, Ayuntamiento y de los políticos de la Consejería de Educación».
A su juicio, sólo la mascarilla y el gel no son efectivos para prevenir el virus, sin el apoyo de otras medidas como separación entre estudiantes, reducción de participantes en aula, modelos rotatorios, modalidad mixta con uso de videoconferencia, aulas virtuales o plataformas educativas, entre otras alternativas.
La comunidad educativa del IES Las Marinas exige una solución.
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