En simultáneo con las ocho universidades públicas andaluzas, la UAL ha puesto en funcionamiento la Semana de la Ciencia para divulgar, difundir y dar a conocer a los alumnos de Bachillerato una parte de la actividad científica que se hace en la Universidad de Almería.
Repartidos en 15 mesas, todas dirigidas por investigadores de la Universidad de Almería con un tono divulgativo y cercano, los estudiantes han conocido más de cerca no solo la amplia variedad de temas tratados por la UAL, así como sus diferentes aplicaciones prácticas. Se les ha ofrecido un desayuno con bizcocho y zumo, pero sobre todo un menú a base de una visión amena de cuestiones que no les son tan ajenas como en una primera estancia pudieran pensar. Así, los títulos de las mesas han sido ya de por si atractivos, como por ejemplo Dime qué comes y te diré quién eres, Un paseo por el ADN, ¿Sientes la fuerza… de las matemáticas?, ¿Puede cubrir la acuicultura la falta de pescado en el mar? o ¿Se puede resucitar después de la criogenización?.
En definitiva, se ha buscado que efectivamente haya respuestas a las dudas e inquietudes de los participantes, como sucederá en las demás jornadas de la Semana de la Ciencia, todas ellas bien cargadas de actividades. Comenzando por este primer día, cabe destacar que además del Café con Ciencia se han desarrollado diversos talleres, como el llamativo Los insectos como alimento y como método de valorización del descarte pesquero y otros subproductos orgánicos.
El investigador Fernando García Barroso ha precisado el objetivo del mismo: “Hemos intentado transmitirles la línea de investigación que estamos llevando, los insectos como fuente alternativa en la acuicultura, pero les hemos cocinado unos pocos para llamarles la atención”. Con varios platos dispuestos sobre un mantel, conteniendo insectos listos para su consumo, los estudiantes se han visto sorprendidos y han sido valientes, probando todo.
Preguntado por la reivindicación de mayores recursos en investigación, Carmelo Rodríguez se ha mostrado contundente: “Cualquier suma que se añada a la inversión en ciencias siempre va a ser positiva; es verdad que nosotros estamos muy por debajo de la media europea, y por supuesto que reivindicamos desde todos los estamentos que esa inversión siga creciendo, porque además no es un gasto, es una inversión”. En ese sentido, “el dinero que se destine a difundir la investigación o a la propia investigación, ya sea básica o aplicada, va a redundar en el beneficio de la sociedad y va a ser motivo de progreso del país”.
La Universidad de Almería tiene como patrocinador principal a Cajamar, presente en el acto inaugural de la Semana de la Ciencia en la persona de Sergio Ruiz, director de Negocio: “La entidad siempre apoya desde abajo, comenzando por el estudiantes con este tipo de eventos para luego desarrollarlo, y con el paso de los años, en nuestra estación de ‘Las Palmerillas’ como centro de investigación poder finalizar en eventos de investigación más avanzada, siempre en contacto con la Universidad”.
Los demás talleres, algunos de un día y otros con más recorrido, han sido: El error de Darwin, Con la vista puesta en la conservación: ungulados norteafricanos en peligro, Laboratorio de Química Orgánica, Alimentos con Química, ¡No es magia, es química!, Construyendo relieve, Investigación en Enfermería. Plantas que huelen y fauna callejera, Con las raíces escayoladas, Aplicaciones móviles de lectura y escritura, La vida secreta de los residuos, Barreras físicas vs. insectos plaga, Contextualización de los mercados financieros, Homer Simpson, Sheldon Cooper y Christian Goldbah en aula de Matemáticas o una visita guiada a la planta de producción de microalgas, parte de un proyecto de investigación del programa SABANA de la Unión Europea.
[scrolling_box title=»OTRAS NOTICIAS» format=»» count=»9″ rows=»3″]
