martes, 30 mayo 2023

La Junta recorta 276 clases de los colegios públicos y maquilla los datos  a cargo de los fondos europeos de recuperación

15 noviembre 2022
Andalucía
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Según los datos publicados en el BOJA del pasado jueves 10 de noviembre, la Consejería de  Desarrollo Educativo y FP ha cerrado este curso 681 clases de Infantil y Primaria en colegios  públicos de todas las provincias y se ha visto obligada a crear 405, por lo que la red de centros  públicos de Andalucía cuenta, desde este año, con 276 clases menos en su estructura. 

La Consejería recorta en 276 el número de clases en los colegios públicos andaluces y crea 261  unidades escolares temporales con personal contratado como apoyo Covid, a cargo de los fondos  europeos de recuperación.

La situación del alumnado con necesidades educativas especiales  sigue siendo de grave desatención, a pesar de la creación de aulas específicas. USTEA defiende la  aprobación de la ILP para la bajada de ratios que impulsó el curso pasado, como alternativa a la  masificación y la pérdida de clases públicas que impone la administración educativa 

Según los datos publicados en el BOJA del pasado jueves 10 de noviembre, la Consejería de  Desarrollo Educativo y FP ha cerrado este curso 681 clases de Infantil y Primaria en colegios  públicos de todas las provincias y se ha visto obligada a crear 405, por lo que la red de centros  públicos de Andalucía cuenta, desde este año, con 276 clases menos en su estructura

La eliminación de clases públicas es una tendencia que se mantiene año tras año, desde la  llegada de Moreno Bonilla al gobierno de la Junta. Solo en la pasada legislatura, la red de  centros públicos perdió 1.181 clases. Con las supresiones de este curso, la cifra es ya de 1.457  unidades escolares menos en la estructura del sistema educativo público de Andalucía

Al mismo tiempo, la Consejería ha decidido modificar las funciones del personal que, hasta el año  pasado, se dedicaba a mitigar los efectos de la pandemia y dedicarlo a la creación de 261  unidades escolares temporales. Según informó en septiembre la Dirección General de  Planificación Educativa a USTEA, estas unidades, atendidas por personal docente contratado  como “apoyo Covid”, se han creado para rebajar las ratios en determinados centros con clases al  límite de la ratio máxima permitida por la normativa. Se trata de unidades escolares temporales sin  garantías de continuidad, pues dependen de la coyuntura actual y de los fondos REACT-EU (Fondo Social Europeo) del paquete Next Generation que el Ministerio reparte entre las  comunidades autónomas. 

Para USTEA, la creación de unidades escolares temporales con personal de apoyo Covid es  una medida improvisada que solo puede interpretarse como la respuesta de la Consejería al  apoyo masivo de la comunidad educativa a la Iniciativa Legislativa Popular (ILP) para la  bajada de ratios escolares. En cualquier caso, la creación de clases públicas es siempre una  buena noticia que además, supone el reconocimiento implícito de la existencia de ratios abusivas e  ilegales, tantas veces negada por la administración. Del mismo modo, a pesar de su carácter  temporal, estas unidades demuestran que es necesario reducir el número de alumnas y alumnos  en las aulas, como viene reclamando USTEA desde hace años y que además es posible hacerlo,  cuando existe voluntad para ello.

La creación de estas unidades Covid temporales ha supuesto cierto alivio respecto a las  supresiones masivas de los últimos años, aunque el cómputo total de este curso sigue siendo  negativo y ni siquiera contabilizándolas se ha invertido la tendencia de pérdida de clases públicas. Del mismo modo, estas unidades creadas en los centros con mayores problemas de  masificación, junto a la existencia de colegios rurales, han hecho descender mínimamente la  “ratio media” a la que se refiere la Consejería de manera recurrente. Si se hace una media  aritmética de todos los centros de Andalucía, el resultado es un dato que solo sirve para dar una  falsa imagen de bajada de ratios que no se corresponde con la realidad de la mayoría de los  colegios e institutos andaluces

En cuanto a la atención a las niñas y niños con necesidades específicas de apoyo educativo  (NEAE) y necesidades educativas especiales (NEE), según los datos extraídos del BOJA y los  facilitados por la propia Consejería, se han creado 67 aulas específicas y se han contratado 145  profesionales de Audición y Lenguaje (AL) y Pedagogía Terapéutica (PT) como “apoyo Covid”.  Estas cifras son claramente insuficientes en una red educativa que cuenta con casi 54.000 aulas y  no solucionan la gravísima situación de este alumnado que, como denuncian familias y  profesionales, se encuentra seriamente desatendido. Prueba de ello son las continúas  protestas de la comunidad educativa en todas las provincias andaluzas, como las realizadas en los  últimos días en Granada, Trebujena, Cádiz y Jaén, por poner solo los ejemplos más recientes. 

USTEA viene denunciando, desde hace años, que el modelo de escolarización de la administración  educativa andaluza provoca la masificación general de las aulas y la supresión continuada de  clases públicas. Para USTEA, la solución definitiva pasa por la bajada de las ratios por ley en todos  los niveles educativos y en la atención al alumnado con NEAE y NEE, por lo que continúa  trabajando en la ILP que impulsó el curso pasado y que esté pendiente de su debate en el Pleno  del Parlamento de Andalucía.