La solidaridad y la honestidad ya no son valores admirables

– Preséntate tú mismo.
Me llamo Mohamed Bagdad. Melillense. 23 años. Soy miembro del Consejo de Estudiantes de la UAL y militante del PSOE desde hace varios años. Tengo un carácter dinámico, extrovertido y valiente. Pocas cosas me asustan. Suelo valorar las cosas antes de tomar decisiones.

 – ¿Cuál es tu relación con la provincia de Almería?, ¿algún recuerdo especial?
Llegué a Roquetas de Mar hace seis años para estudiar. Desde entonces se ha convertido en mi segunda casa. Recuerdo el primer año que llegué. Conocí a muchos amigos y compañeros en el IES Turaniana. Ahí fue quizás donde fui cultivando mi verdadera personalidad.

 – Algo que te indigne
Creo que acabaríamos antes si dijese lo que no me indigna. Me indigna la situación actual que atraviesa España por culpa de políticos incapaces, y no sólo políticos españoles, los europeos y los estadounidenses tienen mucho que ver en nuestra enorme crisis, que no es sólo económica sino también de valores, humana. Los políticos, de los dos partidos mayoritarios, entregaron totalmente el poder económico a la oligarquía financiera y ahora se ven incapaces de recuperarlo. Precisamente, ha sido la corrupción la que nos ha llevado a esta situación. La solidaridad y la honestidad ya no son valores admirables.

 – ¿Qué necesita un cambio urgente?
Hay que educar en valores, hay que modificar la Constitución y hay que afianzar la democracia. Es una actitud hipócrita cuando el Gobierno promueve la nueva Educación Cívica y Constitucional, y resulta que es el Gobierno que más ha vulnerado la Constitución. Hemos llegado a un punto en que o se reforma la democracia o la dictadura será un hecho, aunque estemos en una dictadura, pero es implícita; el día que sea explícita la mayoría silenciosa que aguardaba soluciones en sus casas tomará las calles, y puede que llegue a ser demasiado tarde.

 – Un rincón que no hay que perderse.
La Universidad es un lugar muy importante. Todos y todas debemos vivir la experiencia universitaria, no sólo por el afán formativo sino por el contacto con la gente. Se aprende muchísimo, y eso me ha hecho aprender de la gente.

 – Un plato
Un plato de pescado frito es un gran manjar.

 – Un pueblo
De Almería conozco pocos pueblos, no he tenido el placer de perderme por esos pequeños pueblos, pero sin duda Celín es un lugar maravilloso.

  – Una playa
Sin duda cualquier playa de Cabo de Gata.

 – ¿Qué hace diferente a Almería?
Almería para mí es un enorme reto. Quiero despertar la conciencia de la gente, que la gente reflexione y piense. Cada vez que logro que algo inquiete a una persona en su interior me siento satisfecho.

 – Recomiéndanos un libro
Un libro que me hizo pensar mucho y reflexionar fue La verdad sobre el caso Savolta de Eduardo Mendoza. Lo leí hace unos cinco o seis años y desde luego la intriga de ese libro es sobresaliente.

– Una película
El enigma del cuervo ha sido de las películas más interesantes que he visto. Desde siempre me han gustado las novelas de detectives, crímenes e investigaciones. Y desde luego la adaptación de la intrigante novela de Edgar Allan Poe es magnífica.

– Un cuadro
La libertad guiando al pueblo de Eugéne Delacroix. En estos turbulentos momentos es necesario que la libertad guíe al pueblo de nuevo. El pueblo vive encadenado a las imposiciones de unos imbéciles e hipócritas políticos.

– Una canción
El rap y el hip-hop son un género muy de moda actualmente. Hay muchos que no lo consideran como música, pero sin duda El Chojin hizo malabares cuando logró reunir a varios raperos españoles para componer Rap vs racismo.

 – Un almeriense
Sin duda Nicolás Salmerón. Muy pocos le dan la importancia que se merece, pero alguien que renuncia al poder por valores es alguien digno de admirar. Renunció al poder por no firmar sentencias de muerte. Eso hace ver qué políticos teníamos en la República y cuáles tenemos ahora.

 – Una frase
Podría decir decenas, pero diré dos; una de Platón y otra del Ché Guevara. Platón dijo:  Un hombre que no arriesga nada por sus ideas, o no valen nada sus ideas, o no vale nada el hombre. Y el Ché Guevara añadió: ¡Seamos la pesadilla de quienes nos arrebatan los sueños!.