Cristóbal Ruíz: Nuestra vocación de hacer pueblo es altruista

Cristóbal Ruíz Barranco tiene 28 años. Desde hace tres meses escasos, está al frente de la Asociación de Vecinos Campomar de Balerma, uno de los núcleos de población de El Ejido que mira al mar y al que nuestro protagonista augura un futuro brillante. Cristóbal es de Balerma y la siente, por eso se ha embarcado en la complicada tarea de defender los intereses de sus vecinos y vecinas de forma altruista y comprometida.

Esta es tu primera aventura en el mundo asociativo, ¿cómo y cuándo llegas a la presidencia de la AA. VV. Campomar  de Balerma?
Llegué el jueves día 16 de febrero 2012 a la convocatoria de la asamblea de la Asociación de Vecinos  Campomar de Balerma; y por consenso y unanimidad fui elegido presidente.

¿Cuántas personas pertenecen a la asociación?
Todos los vecinos y vecinas de la localidad forman parte de ella, aunque formalmente censados hay unos trescientos que periódicamente aumentan tras la actualización del censo y el padrón.

¿Cuáles son las fuentes de ingresos de una asociación?
Las fuentes de ingresos, principalmente, son estatales y públicas, por subvenciones de diferentes instituciones como el Ayuntamiento, la Diputación Provincial…

Desde tu llegada a la asociación… tu primer problema, tu primer logro 
Lo principal y más complicado para mí era hacer confluir las distintas necesidades de los vecinos con las carencias que presenta el pueblo, estableciendo prioridades tanto en calendario como en la adaptación realista, teniendo en cuenta  los tiempos de crisis económica que vivimos, para obtener una solución ecuánime y factible para todos, que no es poco. Casi que la misión de uno es la de un juez de paz. A pesar de que no llevo ni tres meses al frente de la asociación, ya puedo reconocer un primer logro con la celebración del día la Cruz de mayo conjuntamente con nuestros mayores siendo premiados por nuestro trabajo en nuestra cruz tematica de balerma.

¿Cómo se lleva la gestión de una asociación de vecinos en época de crisis?
Tendremos que cambiarlo todo para que no cambie nada, puesto que llega la hora de hacer las cosas por nosotros mismos, mas que depender de las instituciones en esta época. Nuestra vocación de hacer pueblo es altruista.

¿Qué es lo que más preocupa a los vecinos de Balerma?
El estado y conservación de la playa y paseo marítimo, la reparación de algunas calles, los caminos rurales de acceso a los invernaderos, la ampliación del colegio Miguel Servet para que el alumnado pueda abandonar los módulos prefabricados y recibir una enseñanza de calidad. También reclama la población balermera la ampliación de potencia de la TDT para poner fin a numerosos problemas que se dan en esta zona con la señal de televisión, la recogida de aguas pluviales para evitar inundaciones cada vez que llueve con fuerza, la conservación de las zonas verdes y, por supuesto, la organización y participación en las fiestas de la Virgen del Carmen y las Mercedes.

¿Cómo estás organizando el trabajo?
 Tenemos un planing de trabajo para atender a los vecinos. Las prioridades se van marcando en función de las necesidades.

¿Cuáles son tus prioridades?
 Mis prioridades están allá donde se encuentran las necesidades de la población.

Para la gestión exitosa de un colectivo, ¿hay que ser político, diplomático, reivindicativo…?
Tenemos que ser objetivos, pragmáticos, mostrarnos revindicativos y, en las formas, actuar diplomaticamente. Esta es la impronta que quiero hacer llegar a la asociación de vecinos de Balerma

¿Cómo ves el presente de Balerma?
Veo un presente tranquilo y firme para nuestro pueblo, que sigue plenamente dedicado a la agricultura, y sigue evolucionando y desarrollándose.

¿Y el futuro?
Veo y deseo un futuro brillante  porque gozamos de un enclave magnífico de sol y playa por el que tendremos que trabajar,  y con el esfuerzo de todos hacer a Balerma la primera en ser servida.