sábado, 7 diciembre 2024

El parque de La Hoya y el Museo de Almería, finalistas en los Premios Nacionales Arquitectura 2024

30 mayo 2024
Almería
PARQUE LA HOYA-3

Comparte esta noticia en tus redes

El Colegio de Arquitectos de Almería se congratula de la representación de la arquitectura almeriense en estos galardones al que se han presentado casi medio millar de propuestas

El Colegio Oficial de Arquitectos de Almería (COAA), se congratula por la elección como finalistas a los Premios Nacionales de Arquitectura de 2024, que concede el Consejo Superior, de los proyectos almerienses Parque Jardines Mediterráneos de La Hoya y el Museo Arqueológico.

El decano del COOA, Luis Cano, ha felicitado a sus autores, los arquitectos del estudio Kauh, Vicent Morales y Juan Antonio Sánchez, por su diseño de los espacios libres a la llanura de la Alcazaba, y a los arquitectos Ángela María García de Paredes y Falla y Juan Ignacio García, por el espacio museístico, insignia arquitectónica de la capital almeriense al lograr acceder a esta fase final dado el alto nivel de participación y la gran calidad competitiva de los trabajos presentados.

Los proyectos finalistas optarán a seis premios basados en valores: Premio Sostenibilidad y Salud (valores universales), Premio Nueva Bauhaus (valores culturales y artísticos), Premio Hábitat (valores básicos de la Arquitectura y el Urbanismo), Premio Rehabilitación (valores asociados a la rehabilitación, renovación y regeneración), el Premio Profesión (valores profesionales y éticos) y el Premio Compromiso, que distingue otras formas de ejercicio profesional, como trabajos de divulgación y difusión arquitectónica, innovación o emprendimiento.

Junto con los premios basados en valores, volverán a entregarse tres distinciones de carácter especial: el Premio de Arquitectura Española, el Premio de Urbanismo Español y el Premio a la Permanencia. Este último está destinado a reconocer aquellas obras que destacan especialmente por su correcto envejecimiento, por su vigencia y actualidad y por sus valores intrínsecos de la Arquitectura y el Urbanismo. Como novedad, en esta edición, los premios de Arquitectura Española y de Urbanismo Español ya no se escogen entre las propuestas finalistas a Valores, sino que han cobrado entidad, convirtiéndose en una categoría per se con sus propios finalistas. De esta forma, se quiere reconocer la especial capacidad de las obras y proyectos para reunir diversos valores relevantes o mostrar nuevos caminos para la actividad de arquitectas y arquitectos.

De Andalucía, fueron 17  los proyectos escogidos en la primera fase, que incluyen obras internacionales firmadas por arquitectos españoles, contemplan diferentes ámbitos profesionales. Entre ellos, había 97 obras de edificación, 31 propuestas de divulgación, diversificación e innovación, 22 de planificación urbana, territorial y espacio público, 18 de interiorismo, 11 de arquitecturas mínimas o efímeras y 5 de paisaje.

Jardines Mediterráneos

Los Jardines Mediterráneos acarician estos premios nacionales de Arquitectura, teniendo muchas posibilidades de añadir este galardón a los reconocimientos que está recibiendo la intervención en la explanada de la Alcazaba. El jurado del CSCAE ha valorado los criterios de sostenibilidad aplicados a la recuperación de La Hoya, el empleo de técnicas tradicionales, el uso de materiales naturales propios de lugar, entre otros aspectos, de esta actuación “armoniosa con su entorno, entonando con su atmósfera, dialogando con su forma y adaptándose a sus escalas”.

Museo de Almería

Museo Arqueológico

El Museo de Almería opta, en esta final, al Premio a la Permanencia, un reconocimiento de carácter especial a obras con veinte años de antigüedad que destacan por su correcto envejecimiento y capacidad de adaptación, uno de los valores intrínsecos de la Arquitectura.

Del Museo de Almería destaca precisamente este “valor de permanencia” y la “buena respuesta” al paso del tiempo de los materiales empleados, como el hormigón, el mármol perlado de Almería en fachadas y madera de okume en las celosías de los lucernarios que tamizan la intensa luz, así como un cuidado mantenimiento, que  han respondido bien a la pátina del tiempo y al uso intensivo del edificio que, durante veinte años, ha sido un centro para la educación y la cultura con una actividad continuada e intensa. La permanencia del edificio radica en la simbiosis con la nueva plaza de acceso, evitando  construir en toda la manzana, como estaba previsto en el concurso, permitiendo un espacio arbolado que se ha convertido en punto de encuentro para los ciudadanos.