La Encuesta de Población Activa sitúa la tasa de paro de Almería en el 35,28%, siendo junto a Cádiz (36,37%), una de las provincias que cuenta con la mayor tasa de paro a nivel autonómico y nacional, registrando un ascenso con respecto al trimestre anterior (33,31%). En lo referente a la tasa de actividad, nuestra provincia registra un aumento, alcanzando el 66,04%. En valores absolutos, los parados en Almería son 131.400, 10.900 más que en el anterior trimestre.
Para el secretario general de UGT Almería, José Ginel la situación es muy preocupante, ya que “somos la segunda provincia con mayor tasa de paro en Andalucía y España, descendiendo la ocupación en todos los sectores”. En contratación, los datos no son mejores, y es que como ha detallado Ginel, “se produce un descenso en la contratación indefinida y temporal, a lo que hay que sumar que actualmente 1.728.400 hogares tienen a todos sus miembros en paro, 153.400 más que en el cuarto trimestre de 2011”.
Llamamiento al 1º de mayo
Ginel hace un llamamiento para la asistencia a las manifestaciones del 29 de abril, cuyo lema es Con la educación y la sanidad no se juega y del 1º de Mayo que reivindica el trabajo digno y con derechos, “con el objetivo de expresar nuestra repulsa a la imposición de las duras políticas de recortes y al endurecimiento de las condiciones laborales que estamos sufriendo los trabajadores y las trabajadoras”.
Atendiendo a estos datos, el responsable sindical ha manifestado que “el Gobierno sólo plantea más medidas de ajuste que asfixian a los ciudadanos”, añadiendo que “como comprobamos nuevamente, la reforma laboral recientemente aprobada supone una mayor precariedad en el empleo. Legaliza el despido libre, la ampliación de los límites de edad del contrato para la formación, el encadenamiento del contrato en la misma empresa para distintas cualificaciones, la realización de horas extras en el contrato a tiempo parcial…”
Sanidad y educación
En referencia a los recortes en sanidad, Ginel considera que “constituyen un duro golpe para el Estado de Bienestar y para el modelo social. Estos recortes suponen la eliminación de programas esenciales para la prevención de enfermedades, promoción de la salud y el mantenimiento de la calidad de la asistencia sanitaria.
Para Ginel los recortes en educación, “son la evidencia de que el Gobierno Central ve la educación como un gasto y no como una inversión. Con ello se está consiguiendo el desprestigio del servicio público educativo y de sus profesionales. En definitiva, de algo tan fundamental como es el desarrollo del capital humano de nuestro país, especialmente en momentos de crisis para garantizar la formación de los jóvenes y prepararlos para el mercado laboral”.