Las chicas y los chicos de los centros de protección y acogida de menores de origen extranjero de El Valle y Los Cármenes de Purchena cumplieron su sueño de actuar encima de un gran escenario y consiguieron poner en pie al público asistente compuesto por estudiantes de Secundaria de distintos colegios e institutos de la provincia tras disfrutar del estreno en Almería capital de Una línea en el horizonte, teatro para la sensibilización de las violencias machistas, la desigualdad y el racismo dirigido por Antonio Lucas.
El acto ha contado con la presencia del director general de Violencia de Género, Ángel Mora, la directora general de Infancia, Antonia Rubio, el delegado territorial de Igualdad, Políticas Sociales y Conciliación en Almería, Rafael Pasamontes, y el de Granada, Manuel Montalvo, la presidenta de la Federación de Mujeres del Almanzora (Femaxi), Remedios Serrano, el concejal de Cultura del Ayuntamiento de Almería, Diego Cruz, y representantes de distintas instituciones y organizaciones de la provincia.
“Ha sido un honor venir hasta Almería para el estreno de esta obra. Quiero dar la enhorabuena a estos menores por habernos querido transmitir desde la cultura a otros y otras jóvenes la realidad que ellos y ellas han vivido desde que son muy pequeños. Creemos que tenemos una vida muy fácil, pero no siempre es así. Estos y estas jóvenes no lo han pasado nada fácil y están intentando vivir en una sociedad en la que a muchos y muchas de ellas los han señalado y hoy nos han dado un ejemplo de supervivencia, hablándonos de problemas reales”, ha expresado el director general de Violencia de Género.
“Esta obra de teatro es un ejemplo de integración y quiero felicitar a todas las personas que han hecho posible el llevar a cabo esta actuación, por su implicación y por poner en valor a estos niños y niñas que se encuentran en los centros de protección de menores, sobre todo, porque son un ejemplo de fortaleza y de valentía, y hoy lo han demostrado”, ha puesto en valor la directora general de Infancia, Antonia Rubio.
La obra cuenta la historia de un grupo de chicas menores que residen en un centro, basada en la cotidianidad de su vida diaria y entremezcladas con sus sueños y frustraciones.
La acción comienza cuando conocen el posible cierre por motivos económicos y deciden actuar para que no las separen de nuevo. Todo un reto para 20 adolescentes con dificultades con el idioma, que nunca se habían subido al escenario.
Un drama musical que habla de superación, de amistad de miedo al futuro que nos acerca a problemas reales como las violencias que sufren las menores de origen extranjero ante la feroz demanda del sistema de explotación sexual de las mujeres. Una obra que profundiza en la inmigración, la pobreza, el racismo y la trata de seres humanos que y que funciona como una ventana para descubrir el trabajo de los centros de menores, que gestiona la Asociación InterProde y comprobar que son fundamentales para proteger a estas chicas y chicos.
Esta actividad ha contado con el respaldo y la colaboración del Ayuntamiento de Purchena, la delegación territorial de Igualdad, Políticas Sociales y Conciliación y la Federación de Mujeres del Almanzora, con el objetivo de concienciar a la población de la situación de estos menores no acompañados, los problemas que sufren y que la imagen que se suele dar de ellos está muy lejos de la realidad.
Coeducación
La idea de incluir el teatro como herramienta didáctica surgió de la petición de las propias menores que expusieron su deseo en las conclusiones del proyecto El Jardín de la Igualdad que el año pasado realizó el ayuntamiento de Purchena con cargo de los fondos de estado Pacto de Estado contra la violencia de Género en colaboración con Femaxi.