jueves, 28 marzo 2024

El castillo del Diezmo, un BIC okupado y en estado de abandono en plena capital

30 noviembre 2022
Almería
Castillo Diezmo

Castillo del Diezmo

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La asociación Amigos de la Alcazaba alerta de la situación de este enclave situado en plena ciudad, en el cruce de la Avenida del Mediterráneo con la carretera de los Molinos.

La asociación Amigos de la Alcazaba vuelve a salir en defensa del patrimonio almeriense, alertando de la situación de un elemento situado en un lugar clave de la ciudad: el cruce de la Avenida del Mediterráneo con la carretera de los Molinos, al fondo de un gran solar lleno de basura y matojos antes ocupado por una granja-escuela, está el castillo del Diezmo.

Muy pocos almerienses lo han visitado y la mayoría desconoce incluso su existencia, a pesar de tratarse de un Bien de Interés Cultural declarado, como lo son todos los castillos de España, y monumento nacional desde 1949.

El castillo se remonta al siglo XVII. Se trata de un gran edificio-almacén formado por un patio cuadrado rodeado de muros con garitas y troneras que servía  para almacenar los tributos agrícolas y ganaderos, la parte del diezmo eclesiástico debida a la Corona. 

“Faltan calificativos para describir su estado actual: toda la muralla perimetral se encuentra en un estado deplorable, las garitas se utilizan para colocar antenas o son perforadas por chimeneas… porque, como es sabido, todo el castillo está okupado por un asentamiento ilegal de viviendas, algunos auténticos chalets, algunas luciendo el cartel de se vende, traspasos que de producirse, lógicamente se efectuarán en negro ya que ningún vecino puede exhibir título de propiedad alguno”, alertan desde Amigos de la Alcazaba.

La Junta Directiva de las asociación visitó el castillo acompañado por Francisco Cazorla (presidente de la Asociación de vecinos El Patio) y José Pedro Sáez (vecino y miembro de la asociación). “Hace once años hicimos esta misma visita acompañados por estas mismas personas y podríamos repetir palabra por palabra la crónica de lo que vimos y de lo que nos contaron… agravada por once años más de desidia, de abandono, de olvido por parte de las autoridades municipales”.

Francisco Cazorla está cansado, harto de tantos años de lucha sin conseguir absolutamente nada, y lo que es peor, desesperanzado de que la situación se solucione. “Nos refiere por enésima vez cómo las viviendas no paran de construirse a plena luz del día, cómo aumentan las tomas incontroladas de agua y luz, cómo el Diezmo se convierte cada vez más en un gueto sin que su propietario, el Ayuntamiento, mueva un solo dedo ni tampoco la Delegación de Cultura, al tratarse de un Bien de Interés cultural declarado”.

Y aún así ni él ni su asociación tiran la toalla. Siguen denunciando la situación y reivindicando la dignificación del castillo y del propio barrio, surgido en torno al castillo al que debe su nombre. “Este barrio estuvo durante mucho tiempo alejado de la ciudad y fuera del control de los organismos municipales, pero no es lógico que este descontrol continúe en pleno siglo XXI”, añade.

Desde la asociación concluyen que “la confianza está puesta en las próximas elecciones municipales. ¿Estará el Diezmo y su castillo presente en los programas electorales? ¿Volveremos a escuchar la promesa que ya efectuó el concejal Juan Megino en 2007? “el Ayuntamiento de Almería quiere resaltar la voluntad municipal de devolver y recuperar dicho espacio emblemático para el uso y disfrute de la ciudad””.

Breve historia

El castillo del Diezmo fue construido en el siglo XVII por mandato del rey Felipe III, según algunos historiadores, a las afueras de la ciudad, en una zona de la vega donde la Iglesia tenía extensas propiedades procedentes de la antigua mezquita. El castillo, además de proteger el camino de Almería a Níjar, servía para almacenar la parte del diezmo eclesiástico debido a la Corona. Por ello el paraje fue conocido como el Diezmo, viendo surgir un barrio que también tomó su denominación del castillo. 

Durante el siglo XIX los vecinos vivían de recoger las basuras de la ciudad para la cría de ganado porcino. En 1895 el proyecto de Trinidad Cuartara adecentó el barrio con 60 casas de puerta y ventana, y en las décadas siguientes el barrio dará cobijo al Manicomio, la Prisión, la Casa de Ancianos, el Seminario… Será a partir de los años 60 y 70 cuando se produzca la trasformación definitiva del barrio del Diezmo, que quedará integrado en la ciudad. Años más tarde comenzará la okupación ilegal del castillo, que los vecinos del Diezmo y su asociación El Patio no cesan de denunciar, hasta ahora sin ningún resultado, pese a las declaraciones y promesas políticas.