Un informe sobre riesgos físicos y psicosociales por agresiones en el trabajo en el sector de la atención a la discapacidad realizado por el sindicato FETE-UGT revela que cerca del 30 por ciento de los empleados del sector sufre con frecuencia algún tipo de agresión y el 10 por ciento asegura ser víctima casi todos los días.
Los datos los han hecho públicos este jueves en rueda de prensa los secretarios de Enseñanza Privada y Discapacidad de FETE-UGT, Jesús Isidoro Gualix Muñoz y Jesús Bru Lobato, acompañados por la secretaria general de FETE UGT Almería, Carmen Vidal Salcedo.
El estudio, basado en una encuesta realizada a 700 trabajadores del sector de la atención a la discapacidad para valorar la incidencia de la violencia en el trabajo, destaca que en torno al 14 por ciento de ellos sufre empujones y pellizcos casi a diario, mientras que al menos una vez a la semana, el 21,79 de ellos sufre arañazos, y en torno a un 19 por ciento recibe patadas, pellizcos, tirones de pelo y empujones, entre otros.
Respecto a la violencia psicológica, el 24 por ciento de los trabajadores ha sufrido insultos, al menos, con cierta frecuencia y el siete por ciento casi todos los días. El 17 por ciento, además, habría sufrido amenazas con cierta frecuencia, mientras que el 6,41 por ciento padeció acoso.
Entre los responsables de las situaciones de violencia, el 13 por ciento de los encuestados indicó que el causante es alguno de mis compañeros, el 29 por ciento culpa a los jefes o superiores y el 68 por ciento, a usuarios, pacientes o alumnos.
En el caso de los usuarios, pacientes o alumnos son los principales responsables de la violencia física e insultos, mientras que el caso de los compañeros y superiores son los responsables de amenazas y acoso. En algunos casos, pero pocos, respondieron que la violencia provenía de las familias u otras personas.
Al preguntar a los trabajadores sobre si existían protocolos de actuación, sólo un 19 por ciento afirmó conocer la existencia de documentos, aunque con algunas matizaciones, pues algunos decían que los había de acoso entre compañeros y otros sobre la violencia de los usuarios.
Entre estos últimos algunos afirmaban que eran indicaciones particulares sobre el comportamiento de algunos pacientes, faltando protocolos generales, mientras otros decían lo contrario.
Los trabajadores, desde su experiencia y su formación específica para el desempeño de sus funciones en el puesto de trabajo, han puesto en valor la mejora de la catalogación del puesto de trabajo, un mayor control de las situaciones de violencia, la creación de protocolos de actuación e individuales para cada paciente, jubilaciones anticipadas, menor ratio usuario/trabajador o salas adaptadas para crisis agresivas, entre otros aspectos.
FETE-UGT propondrá la creación de un nuevo complemento salarial específico vinculado a la especial necesidad de quienes están desempeñando su puesto de trabajo en situación de especial vulnerabilidad, la constitución urgentes de las Mesas de la Discapacidad, y el estudio por parte de la Administración del coste real por usuario en cualquier centro de discapacidad para poder desarrollar plenamente y de manera inclusiva a todas las personas con discapacidad.