Este lunes 12 de abril, Helena Maleno ha hecho pública la noticia de su deportación el pasado mes de enero. Este hecho se enmarca en el cuadro de violencia que la reconocida activista y defensora de derechos humanos en la frontera occidental euroafricana lleva sufriendo durante varias décadas.
La deportación obligó a Maleno a separse de su hija menor de edad durante 32 días sin ninguna garantía de seguridad. La activista ha denunciado públicamente la escalada de violencia de los últimos meses y pide al Gobierno de España y de Marruecos y en concreto al Ministerio de Interior español (responsables directos del proceso judicial), que cesen el hostigamiento y que reparen el daño causado a lo largo de todos estos años.
Soy Helena Maleno, defensora de Derechos Humanos, y quiero denunciar que mi vida y la de mi familia están en peligro. Exijo a los Gobiernos de España y Marruecos que me protejan.#JusticiaParaHelenaMaleno pic.twitter.com/dZLQhzze2l
— Helena Maleno Garzón (@HelenaMaleno) April 12, 2021
Después de años de criminalización, de haber sido absuelta en varios procesos judiciales tanto en España como en Marruecos, derivados de montajes policiales, que terminaron con el reconocimiento de su defensa de derechos de las personas migrantes, las violencias contra ella y su familia no han cesado.
Ante esta situación, distintas organizaciones y la ciudadanía han firmado una carta dirigida hacia el presidente del Gobierno de España exigiendo el reconocimiento público del trabajo de Helena Maleno como defensora de derechos humanos y el impacto positivo de su labor para la democracia y el Estado de derecho.
Además, el cese de la criminalización, depurando responsabilidades en las instituciones pertinentes para la no repetición de acciones persecutorias contra su persona.
Se reclama en la carta al presidente la protección de Helena Maleno y de su familia, permitiendo el ejercicio de su legítima labor de defensa de derechos humanos; y la reparación de los daños instigados contra la defensora y su familia.
Acompañada de la actriz Alba Flores, el líder antirracista Moha Gerehou y María San Martín, coordinadora de Front Line Defenders y portavoz del equipo de protección internacional de Helena Maleno, la activista almeriense ha asegurado en rueda de prensa: «la situación a la que me llevo enfrentando en los últimos años es insostenible para mí y para mi familia. Mi trabajo es defender el derecho a la vida de todas las personas y eso no es delito. Lo único que pido es que se protejan mis derechos fundamentales y los de mi familia y que la labor de las defensoras de derechos humanos no sea criminalizada».
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