Los jardines 28 de Junio de la capital almeriense fueron inaugurados hace poco más de dos años y medio como espacio de encuentro y disfrute de familias y visitantes, una pretensión de convivencia que –dado el estado de abandono actual–«se ha quedado en agua de borrajas», manifiesta en una nota el colectivo almeriense de lesbianas, gais, bisexuales y transexuales, Colega.
La asociación ha mostrado su enfado ante la situación en la que se encuentran los jardines «francamente abandonados y carentes de los servicios mínimos que debe tener un espacio como este, se encuentra en total abandono y no es un lugar atractivo para los ciudadanos y más si lo comparamos con el entorno de la Vega de Acá, mucho más cuidado”, señala Antonio Ferre, presidente de Colega-Almería.
Colega critica las condiciones de escasa visibilidad y tamaño de la bandera arcoíris que ondea en este parque.
La bandera, añade el colectivo, está muy descuidada, «se trata de un símbolo de la lucha de nuestro colectivo por alcanzar la igualdad de trato y por los derechos fundamentales, es inaceptable no solo ya su estado, sino que esté en un lugar tan poco mimado por la administración local», añade Ferre.
Colega hace un llamamiento a los responsables municipales a que den un mayor uso a los jardines 28 de Junio, «hace ya un año propusimos al ayuntamiento convocar un concurso de graffitis para decorar los jardines, especialmente los contenedores de luz, para dar vida a los jardines con una actividad novedosa que fuera atractiva para los jóvenes pero, una vez más, solo hemos recibido el silencio y las excusas por respuesta”.
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