La Asociación de Vecinos Batestania se ha echo eco de las quejas de un grupo de vecinos de El Zapillo que se han quejado a la alcaldesa, María del Mar Vázquez, de las molestias que les suponen las manifestaciones religiosas, desde la iglesia de San Pío X.
La última, que perdura aún, es la cantidad de señales de prohibido aparcar que han quedado desde las últimas procesiones, hace ya varias semanas, y que al día de hoy permanecen, confundiendo a muchos vecinos que no saben lo que hacer.
Asimismo, le piden que limite el uso de la vía pública para este tipo de manifestaciones, pues ocasionan grandes molestias de tráfico, principalmente, por todo el barrio.
Remarcando la cantidad de procesiones que tienen lugar en la ciudad fuera de la Semana Santa.
A estas molestias hay que sumar las que producen las basuras y restos que dejan en las calles, que luego su limpieza va a costa del bolsillo de todos. A esto hay que añadir otros gastos, como el de los agentes de la Policía Local, que los detraemos de otros menesteres en los que son mucho más necesarios.
Ya lo sabe la alcaldesa que “por cualquier cosa se saca una procesión y esto nos cuesta un dineral”.
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