En respuesta a la convocatoria de ALIENTE en Almería, un millar de personas en representación de alrededor de 60 colectivos y particulares se concentró en el paseo marítimo de la capital para denunciar la injusticia social, el abuso de los precios de la luz y la gravedad del daño medioambiental que supone el desarrollo masivo de renovables a gran escala en la provincia, donde hay proyectadas plantas fotovoltaicas y eólicas que ocuparán unas 42.000 hectáreas, como parte de la invasión silenciosa que está teniendo lugar en todo el territorio español.
Modelo sostenible
Las personas allí reunidas defendieron la necesidad de hacer la transición a energías renovables, pero con un modelo distribuido realmente sostenible, basado en el ahorro, la eficiencia energética y el autoconsumo, con respeto a los territorios, a las economías locales y la biodiversidad, que beneficie a las personas y no, otra vez, a las grandes empresas.
La manifestación discurrió por las calles de la capital durante dos horas, bajo el lema Renovables Sí, pero no así visible en numerosas pancartas, acompañadas por zancudos del grupo de teatro y pasacalles alemán Antagon.
En un momento del recorrido, un grupo de manifestantes de Lucainena de las Torres, ataviado con alusiones a la biodiversidad en sus trajes, cambió el verde de sus ropas por el negro de unas placas fotovoltaicas caseras que usaron a modo de escudo.
Amenaza
Lucainena se ve amenazada por 32 plantas fotovoltaicas y 3 parques eólicos en sus alrededores, que suman un total de 1.477,15 MW de potencia instalada y que destruirán un total de 6.208 hectáreas naturales de manera directa.
Al final del recorrido, en El Palmeral, representantes de entidades del territorio emocionaron a las personas presentes relatando ejemplos de la realidad local y leyeron el Manifiesto de la convocatoria que ha conseguido, en solo dos semanas, el apoyo de 59 entidades y 57 firmas de prestigiosos investigadores y científicos como David Serrano de la Estación Biológica de Doñana (CSIC), Fernando Valladares del Museo Nacional de Ciencias Naturales (CSIC), José Antonio Dónazar o Juan Traba Díaz del Departamento de Ecología de la Universidad Autónoma de Madrid (UAM), entre otros muchos.
Ordenación del territorio
En la lectura se resaltó la necesidad de una planificación y ordenación territorial de las renovables, evaluando en primer lugar la capacidad de ahorro energético, aplicando el principio de eficiencia y apostando por el autoconsumo y comunidades energéticas. Se destacaron además otras alternativas como los paneles fotovoltaicos transparentes que podrían instalarse en las más de 320.000 hectáreas de invernaderos existentes en la provincia, así como estudiar la viabilidad de cultivos superintensivos de olivos en lugar de aniquilar 3.000 hectáreas de alto valor ecológico y cultural en el Campo de Tabernas amenazadas con proyectos de renovables a gran escala. La potencia fotovoltaica proyectada en esta comarca es equivalente al 5,4% de la planeada en toda España para 2030 según los objetivos del PNIEC. De esta manera podría cubrirse casi toda la demanda eléctrica de Andalucía.
Comunicación con las administraciones
El broche de oro lo puso una representación teatral de Antagon. Al final del recorrido se destacaba la gran respuesta de todas las plataformas y colectivos al llamamiento de ALIENTE en Almería como un ejemplo de movimiento unido, valiente, propositivo y responsable, que merece una respuesta a su deseo de establecer una relación de comunicación con las administraciones, para llegar a un desarrollo armónico de las energías renovables en la provincia de Almería.
