Un escalón o una rampa, por pequeños que sean, suponen una gran barrera para personas con movilidad reducida. Mati y Roge son dos residentes en Costacabana que requieren de una silla de ruedas para desplazarse por la barriada almeriense. A través de las redes sociales, ambas han denunciado la existencia de barreras arquitectónicas que hacen muy difícil su movilidad.
La página de Facebook Una solución para la playa de Costacabana se hace eco de la denuncia y publica un vídeo en el que se muestra el esfuerzo que conlleva para las personas con problemas de movilidad reducida recorrer algunos tramos del paseo marítimo.
Las afectadas piden la eliminación de las barreras arquitectónicas más pronunciadas. A su juicio «es necesario que desde todas las administraciones se trabaje para eliminar las barreras arquitectónicas y que todos los vecinos, sin excepciones, podamos vivir dignamente y disfrutar de nuestro barrio», añaden en su denuncia.