Los temporales de poniente que han azotado la costa almeriense las últimas semanas vuelven a transformar el paisaje urbano de muchas localidades que dan al Mediterráneo, cuyas playas ahora desnudas de arena, esperan la llegada de unas toneladas de refuerzo estival . En Balerma (El Ejido), por ejemplo, la playa es más una calle, y las calles, pequeñas playas con dunas.
Mientras se espera la llegada de un nuevo aporte de arena que regenere las zonas de litoral afectadas por los vientos, los vecinos de Balerma denuncian las grandes dunas que, formadas con el material arrastrado, se amontonan en el paseo marítimo y calles próximas al mar, poniendo difícil a los peatones hasta un simple paseo. Montañas de tierra que de momento nadie se ha encargado de retirar, a pesar de las molestias que genera a los vecinos que viven en la zona.
Una historia, la de los fuertes temporales de viento en invierno y primavera, y un gasto añadido, el de reponer la arena en las playas, que en el litoral almeriense se repiten año tras año.
A estas alturas de ejercicio, la Dirección de Costas destina un presupuesto, que este año asciende a 500.000 euros, para reponer y regenerar el litoral almeriense de los daños provocados en días de fuerte temporal.