En prisión desde diciembre por el rapto y asesinato de una bebé de dieciséis meses en Almería, Jonathan Moya González, se ha enfrentado este lunes en el Juzgado de lo Penal número 1 de Almería, al primero de cuatro juicios pendientes por apropiación indebida y estafa en la compraventa de vehículos. En la vista oral, el procesado ha negado haber cometido el delito y ha responsabilizado a su hermano Iván, actualmente en paradero desconocido, de haber negociado en mayo 2008 la compraventa fraudulenta por la que se le juzga ahora.
El Ministerio Público, que ha pedido que se indemnice al comprador del vehículo con los 5.000 euros que hizo efectivos, ha elevado a definitiva la calificación y ha interesado que se le imponga una condena de dieciocho meses de prisión por la venta de un vehículo BMW de segunda mano por 5.000 euros que previamente había adquirido de forma fraudulenta, sin llegar a pagar el importe de 9.000 euros acordado con el vendedor.
Durante la vista, han prestado declaración los dos afectados por la presunta estafa, el vendedor del coche que no llegó a recibir los 9.000 euros acordados y el comprador, que abonó 5.000 euros sin recibir el vehículo, quienes han asegurado que fue Moya González quien hizo la operación fraudulenta.
La defensa ha solicitado la absolución o que se aplique la atenuante de dilaciones indebidas, ya que los hechos ocurrieron en mayo de 2008.
Este es el primero de los cuatro juicios por apropiación indebida y estafa que tiene pendientes Moya González, quien se encuentra en prisión desde finales de diciembre acusado de un delito de asesinato y otro de detención ilegal por el rapto y muerte de una bebé de dieciséis meses.