Aumentar la vigilancia para reducir el número de accidentes en las balsas de riego, tras haberse detectado un aumento en el índice de mortalidad por ahogamiento durante la última década, ha sido el argumento central de la reunión que han mantenido este martes la directora del Instituto de Medicina Legal de Almería, Laura Márquez Galindo, y el alcalde de El Ejido, Francisco Góngora, en el despacho de éste último.
Góngora y Márquez han analizado qué medidas se pueden adoptar para prevenir los accidentes y muertes por ahogamiento en un municipio como El Ejido, con más de siete mil explotaciones agrícolas y numerosas balsas de riego para el almacenaje de agua destinada al regadío.
La médico forense ha puesto de manifiesto que el desconocimiento generalizado del peligro que puede llevar consigo la utilización inadecuada de estas balsas, a menudo usadas como piscinas pese a los grandes riesgos que ello acarrea.
A partir de ahora, los inspectores y las patrullas rurales del municipio de El Ejido intensificarán la vigilancia de las explotaciones en la que se encuentran las balsas para que cumplan con todas las medidas de seguridad, principalmente las que presentan mayor riesgo, como es el caso de las balsas de tierra y con suelo de plástico.
El alcalde de El Ejido ha destacado que «el planeamiento general contempla una regulación para evitar los peligros de las balsas con vallados perimetrales y siempre en función de la propia estructura de las balsas y que se está realizando un trabajo muy importante en materia de prevención, tanto con los nuevos proyectos como con disciplina urbanística mediante expedientes sancionadores».
Góngora ha realizado un llamamiento a todos los agricultores del municipio, para que «tengan presente que se van redoblar los esfuerzos de control, primero a modo de recomendación y posteriormente con expedientes sancionadores».