La Asociación de Hosteleros de Almería (Ashal) ha confirmado lo que ya temía antes de la Semana Santa. La ocupación hotelera durante estos días de vacaciones ha registrado en toda la provincia una pronunciada caída con respecto a años anteriores. Almería cierra la Semana Santa con malos resultados para los negocios dedicados al turismo. La crisis y el tiempo inestable han tenido mucho más peso que cualquier medida adoptada por el sector hostelero, como congelar precios o ajustarlos al máximo, para incentivar las ventas y aumentar las visitas de turistas a la provincia. Las reservas de última hora, con las que el sector esperaba remontar el escaso número de plazas confirmadas, no han llegado a producirse en ningún momento de las vacaciones.
Ashal considera que las previsiones meteorológicas han jugado en contra del sector que ha visto como se han cancelado reservas el lunes y martes ante el anuncio de tiempo inestable. Otras causas destacadas desde Ashal, el precio de la gasolina y la falta de renombre de la Semana Santa de Almería en los informativos autonómicos o nacionales.
Los mejores datos se han registrado en Almería capital, y especialmente los establecimientos más céntricos, con un 90% del Jueves Santo al Domingo de Resurrección. La ocupación del resto de hoteles de la ciudad durante los días centrales no ha superado el 60%. Según los datos de Ashal, los porcentajes bajan en más de 15 puntos en el cómputo global de la semana.
En la zona del Levante, con un 55% de ocupación en los cuatro días centrales y un 40% en el conjunto de las vacaciones, la ocupación ha caído con respecto a 2011. En Almerimar, datos similares, con un 56% los días centrales y en torno al 37% si tenemos en cuenta la semana entera.
El interior de la provincia y en comarcas como la Alpujarra o Los Vélez refleja datos de ocupación aún más bajos y también inferiores a los de otros años. En el Alto Almanzora, donde algunos establecimientos han permanecido completamente vacíos, se ha detectado incluso la ausencia de los visitantes asiduos procedentes de provincias vecinas como Murcia y Alicante.