Un seísmo de 6,3 de la escala Richter con epicentro en el mar de Alborán, se ha registrado esta madrugada, según ha informado el Instituto Geográfico Nacional. El epicentro se ha fijado al norte de Marruecos, cerca de Alhucemas a una profundidad de 10 kilómetros.
El seísmo se ha sentido en toda la Comunidad Autónoma andaluza y Melilla.
El terremotó se ha producido a las 05.22 horas y poco después se han registrado numerosas réplicas, las más fuertes a las 5.34 horas, de magnitud 4,5, y las 7.10 horas, de 4,4.
En algunos municipios de Málaga, provincia en la que más se ha sentido el seísmo, algunas personas han salido a la calle tras comprobar que los objetos de su casa se movían, según han relatado en redes sociales algunos ciudadanos que han declarado haberse despertado con el movimiento.
En este sentido, el Servicio de Emergencias 112 Andalucía ha informado de que se han recibido más de 400 llamadas relacionadas con el terremoto. Del total, la mayoría se han registrado en Málaga con más de un centenar de avisos, en Cádiz 20, Jaén 17, Córdoba 17, Granada 16, Sevilla 12, Almería 12 y Huelva 4. La mayoría de las llamadas han sido consultas informativas de la ciudadanía tratando de confirmar si el ruido y el movimiento que habían percibido era un terremoto.
En Melilla, sí se han conocido daños personales. Al menos 26 personas han sido atendidas en el servicio de Urgencias del Hospital Comarcal de Melilla por heridas leves, a consecuencia del terremoto. Ninguno de los heridos ha requerido su ingreso.
En esta Ciudad Autónoma, se han producido daños en edificios por lo que los responsables de la Ciudad Autónoma han decidido que este lunes la comunidad escolar no vaya al colegio hasta comprobar el estado de las infraestructuras.
En Alhucemas, ciudad marroquí más cercana al epicentro, un niño, de 12 años sufrió un ataque cardíaco por pánico al sentir el temblor y murió poco después de llegar a urgencias del hospital de la ciudad, según ha informado Protección Civil de Alhucemas. Otra persona de 35 años de edad resultó herida al tirarse por la ventana de un segundo piso por el miedo que sintió tras el terremoto.