Más 1.700 niños y niñas están participando este verano en las Escuelas de Verano que la Diputación Provincial de Almería repartidas en 40 municipios de la provincia. Una iniciativa estival dirigida a toda la población, y prioritariamente a los colectivos sociales como familias con menores que puedan encontrarse en situación de vulnerabilidad social, para fomentar pautas preventivas y de autonomía personal y familiar.
El programa se basa en la atención de menores durante los meses de verano con dos intenciones claras: la de favorecer la conciliación entre la vida familiar y laboral de las familias, y la de desarrollar actividades socioeducativas que refuercen la integración, hábitos y destrezas personales, para favorecer el desarrollo integral de los menores.
La diputada ha destacado la importancia de estas escuelas «porque fomentan en los menores valores humanos, de integración y de comunicación. Por otro lado, para las familias todo un respiro en los hogares en los que los padres y madres trabajan».
El Área de Bienestar Social, Igualdad y Familia ha impulsado este proyecto que está incluido dentro del Programa Marco de Prevención y Promoción Personal, Familiar y Social de Servicios Sociales Comunitarios y que cuenta con la colaboración de Ayuntamientos y de las familias beneficiarias.
