Los padres y madres del CEIP Francisco Fenoy de Albox han querido mostrar su descontento y hasta su indignación tras la reunión que se celebró el pasado jueves, en la que no se consiguió avanzar nada en torno a las reformas necesarias en su centro educativo. Dicho encuentro se desarrolló en el Ayuntamiento albojense, sin la presencia de Jorge Cara, delegado de educación cesado ya en ese momento para ocupar un puesto en Sevilla -el de secretario general de Formación Profesional y Educación Permanente-, y sí con técnicos de la delegación y con el alcalde de la localidad, José García Navarro, al que critican su actitud ante los problemas del colegio.
Esta cita tuvo lugar una vez anulada sin mediar explicación alguna al respecto la reunión que tenían concedida con Joge Cara prevista para el día 6 de junio, se comenzaron las movilizaciones, y ante la presión de las mismas se consiguió que de nuevo se fijara otra fecha de negociación, en este caso para el día 14 a las 11 de la mañana. Pero para ese momento el delegado había sido cesado y en su lugar acudió la Secretaria y al responsable de Infraestructuras y Servicios Educativos, personas «no autorizadas para firmar los informes pertinentes y para aportar soluciones a los problemas que arrastra el colegio».
Ante esto, su mensaje ha sido claro: «al considerar que no toman en serio la seguridad y salubridad de nuestros hijos y de la Comunidad Educativa de este Centro, no cesaremos en nuestras reivindicaciones hasta lograr por parte de la Delegación un compromiso firmado de construcción de un nuevo Centro y que nuestros hijos permanezcan juntos reubicados en otro colegio como CEIP Francisco Fenoy y por un tiempo limitado. De no tener noticias en breve y por escrito, los niños no entrarán a clase en septiembre».

Pero su guerra viene desde mucho más atrás, ya que desde el año 2009 se están manifestando y solicitando las mismas medidas que ahora. Cierto es que es el último tramo de este curso han intensificado su búsqueda de soluciones. Y el negarse a que sus hijos comiencen el nuevo curso lectivo debido al estado del edificio, ya es algo conocido tanto por las autoridades como por la opinión pública. Aseguran que «está en ruinas», y de hecho, la presidenta del AMPA, Isabel Rodríguez, ha ido un poco más allá a la hora de manifestar que «el colegio tiene más de 50 años, y ya estaba en mal estado cuando yo iba al instituto; incluso el conservatorio de música que allí funcionaba fue trasladado a otro edificio porque, según nos dijeron el alcalde y los concejales de Albox, no cumplía con los requisitos mínimos para que los niños estén ahí, pero lo cierto es que los niños del Fenoy siguen estando ahí, sufriendo la decadencia del edificio y de las instalaciones; es incomprensible que en la época en que vivimos, los niños deban sufrir esto».
Para ‘apuntalar’, y nunca mejor dicho esto, sus argumentos, han enviado fotos a los medios de comunicación en las que se muestra un estado realmente grave de las instalaciones, como se puede apreciar en las publicadas por parte del blog ‘Somos Albojenses’. En esa línea, la representante de la Asociación de Padres ha explicado lo que sucede cada cierto tiempo: «le dan una mano de pintura para lavarle la cara, los profesores tienen que ponerle palos a las persianas para que se mantengan abiertas, las instalaciones eléctricas no cumplen con las necesidades del centro, la fontanería es desastrosa y los olores que despiden los cuartos de baño son insoportables, además de las humedades y moho que se concentran en las paredes». Pero eso no es lo más grave, ya que Rodríguez insiste en que existe un informe técnico «en el que se asegura que la planta alta no puede soportar un aforo superior a 80 personas por el mal estado de la estructura, y lo cierto es que todos los días hay más de 80 personas, porque las clases de cuarto, quinto y sexto, se dictan en la tercera planta y la seguridad de nuestros hijos está en juego».