La Villa de Gádor ha celebrado este domingo su primer Rastrillo entre naranjos. Sesenta puestos de artesanía, antigüedades, pintura, decoración, ropa, complementos y objetos de segunda mano, instalados en el centro de la localidad en un intento de dinamizar la actividad comercial de los negocios locales.
Una iniciativa impulsada por el Ayuntamiento de Gádor y la Asociación Yara que ha tenido lugar siete días después del Día de la Naranja, una celebración que llegó a concentrar en la localidad a más de 3.000 personas.
Junto a la vega de naranjos, este rastrillo artesanal volverá a instalarse en la explanada del recinto ferial el último domingo de cada mes. Los responsables de la Asociación Yara han valorado muy positivamente la asistencia al rastrillo en el día de su estreno, y han animado a quienes aún no lo han visitado a que se acerquen porque «puede ser buen un lugar de encuentro entre amigos para pasar un buen rato y, de paso, comprar alguna cosa especial en los distintos puestos».