Este 28 de febrero, día de Andalucía, pasará a la historia, será una fecha que muchos recordaremos y pocos olvidarán. Esta vez, para nosotros, no será recordado por la festividad, será por el adiós de un amigo, de un líder, de un histórico de la agricultura almeriense, andaluza y nacional, por el adiós a Pepe Salas o quizás, debido a sus hazañas, le deberíamos haber llamado Don Pepe o Don José, pero todos los que le conocíamos sabemos que esa no era su condición y quizás se hubiese sentido molesto.
En los años 70 supo ponerse al frente de los movimientos agrarios que surgieron como respuesta a la reforma agraria que llevaba a cabo el Régimen, desde UFADE y posteriormente desde Jóvenes Agricultores, supo situarse en el centro del sindicalismo agrario y desde allí atacar todas las injusticias que acechaban a la naciente agricultura de regadío e invernadero en la provincia de Almeria. Todo ello sin olvidar a los agricultores y ganaderos de interior que más que afiliados eran amigos. Todos le recordaremos siempre con su buen semblante y una sonrisa en los labios, reflejo de su buen corazón, su inteligencia natural, que le valía para buscar la mejor solución a los temores de la agro-ganadería y que por eso tenía un don especial que deslumbraba cuando utilizaba su mano derecha y también cuando empleaba su mano izquierda.
Fueron muchos los días de reuniones, asambleas y manifestaciones, siempre a la vanguardia de las reivindicaciones del campo, siempre a la ayuda del necesitado, siempre al socorro de los amigos, siempre, siempre, simplemente siempre…
Nos ha dejado a los 65 años de edad, tras más de cuarenta años al servicio de los agricultores y ganaderos de la provincia de Almería. En todos los pueblos deja amigos, personas a las que cuando veía les llamaba por su nombre y apellidos, personas a las que alguna vez auxilió y a las que nunca pidió nada a cambio.
Recuerdo que tras un achaque de salud el médico le aconsejó una vida más reposada y con menos estrés, y propuso su sustitución en la presidencia, tras pasar a un segundo plano siempre supo aconsejar sin exigir, ofrecerse sin implantarse, discurrir sin crispar, ser el hermano mayor de todos sin pedirlo, simplemente porque todos lo sentíamos así.
Este año celebramos el 25 aniversario de la fusión provincial de UFADE, CNJA Y CNAG fundando ASAJA Almería, y el principal artífice de este alumbramiento fue Pepe Salas, un gran convencido de que la unión hace la fuerza y por eso también será motivo para recordarle en todos los actos que se convoquen este año para conmemorar estos 25 años; además, donde hablaremos de sus proezas que seguro son didácticas para muchos, y sobre todo para el mundo sindical agrario de nuestra provincia.
No nos podemos despedir de él sin recordar aquel emotivo día de 2002 en que le concedíamos un homenaje en Palomares, Cuevas del Almanzora, entregándole la medalla de oro de ASAJA, él nos dio las gracias a todos y nos prometió llevarnos siempre en su enorme corazón, estamos seguros de que así será. Nosotros también te llevamos en el corazón.
Descansa en paz.
Por Francisco Vargas, presidente de ASAJA Almería
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