viernes, 29 marzo 2024

No hay más ciego que el que no quiere ver

19 septiembre 2012
ginel

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Si analizamos la información estadística de seis meses desde la entrada en vigor del RDL 3/2012 de 10 de febrero de 2012, de medidas urgentes de reforma del mercado laboral, se puede realizar una evaluación de las consecuencias de esta reforma laboral, a través de la evolución de la contratación, la ocupación y el desempleo, la extinción de contrato y de las altas de las prestaciones por desempleo, descubriremos el claro fracaso de esta reforma…

Si analizamos la información estadística de seis meses desde la entrada en vigor del RDL 3/2012 de 10 de febrero de 2012, de medidas urgentes de reforma del mercado laboral, se puede realizar una evaluación de las consecuencias de esta reforma laboral, a través de la evolución de la contratación, la ocupación y el desempleo, la extinción de contrato y de las altas de las prestaciones por desempleo, descubriremos el claro fracaso de esta reforma, como ya adelantamos desde UGT.

Recordemos que con las medidas urgentes de reforma del mercado laboral, que modificaba los tipos de contratación y las causas de extinción de los contratos, así como la modificación de las condiciones de trabajo por parte de los empleadores, el Gobierno en el RDL hizo una fuerte apuesta para conseguir más precariedad para los jóvenes; trabajadores y trabajadoras más baratos y precarios; dinero de todos para los empresarios; un despido más fácil, más barato y más rápido para todos y todas; y el recorte de salarios y bajada de indemnizaciones.

Atendiendo a la evolución de la contratación, en el periodo de la reforma laboral, respecto al mismo período del año 2011, observamos una caída del 4,4%. Caen el número de contratos indefinidos en un 5,8% y la temporal un 4,6%, sin olvidar que la proporción de contratos indefinidos sobre el total de contratos alcanza la cifra más baja en agosto de 2012: 6%.

En cuanto al número de ocupados, desde que comenzó la reforma laboral, se ha reducido ligeramente en el segundo trimestre del año. La evolución del número de ocupados muestra cómo, en un segundo trimestre tradicionalmente creador de empleo, en este año de reforma laboral la tendencia es totalmente distinta, de destrucción, en lugar de creación de empelo, respecto al primer trimestre del año.

Por otro lado, el número de parados según la EPA continúa incrementándose trimestre tras trimestre, creciendo un 17,8% en el segundo trimestre del año respecto al mismo del año anterior. Esto ha llevado a que la tasa de paro supere el récord recogido en la EPA ya está en el 24,6% de la población activa, igualando las cifras de 1994. Y es que el paro registrado en agosto de 2012 aumenta un 12% frente a agosto de 2011.

Centrándonos, en el número de expedientes de regulación de empleo se dispara. Se incrementa en junio de 2012 en un 88% frente al año anterior, se incrementa el número de trabajadores afectados por despidos colectivos del 45,4% entre marzo y junio de 2012, respecto al año anterior, aumentan un 58,2% los afectados por suspensión, crecen en un 38,2% los afectados por reducción y se incrementan en un 15,2% los afectados por extinción.

En definitiva, como vemos con los datos en la mano, la reforma laboral ni ha creado empleo, ni ha permitido frenar la destrucción de empleo. En cambio, como ha criticado la UGT en numerosas ocasiones, sí ha logrado que empeoren las condiciones de trabajo del conjunto de los empleados y empleadas, disminuyendo la estabilidad en el empleo y reduciendo la calidad del mismo.

Por mucho que el Gobierno se empeñe en vendernos las bondades de esta reforma, no hay ningún solo indicador que sea positivo. Está claro, que no se impulsa el empleo y la contratación con políticas cuyo único objetivo es el ajuste del déficit. Y lo más preocupante, es que no se conocen, ni se las espera… Desde UGT siempre lo hemos tenido claro, la reforma urgente era la financiera, una reforma que todavía no ha concluido, y no la reforma laboral.

Desgraciadamente, este Gobierno no parece dispuesto a asumir sus errores, esperemos que cuando decida escuchar lo que pide la ciudadanía no sea demasiado tarde.

José Ginel Sánchez es secretario general de UGT Almería