Caerán hojas y brotes verdes, pero no caerán políticos por muy caducos que sean. Los últimos diez años de personajillos con el cartel de político, pero que tienen de servicio público lo mismo que yo de obispo, van a llevar a España a 100 años de pobreza, de esclavismo y servilismo, de ser un país desgraciado caido en desgracia. Y lo peor es que esa gentuza, los que nos han llevado a esta situación siguen ahí, seguirán ahi, su, con perdón, puta casta. Son el claro ejemplo de que las personas mas caducas de esta sociedad en España se hacen perennes.
Caeran hojas, pero no el opio del pueblo, que ya no es la religión sino el futbol que sigue ahí, 24 horas al día, 7 días a la semana. El futbol, eso que antaño era un deporte y que hemos convertido en un circo monstruoso, capaz de hacer que padres imaginen billetes de 500 euros mientras sus hijos patean una pelota. El futbol que «levanta pasiones» ahora «adormece conciencias», somos un país enganchado y un «chute» un día a la semana nos sabe a poco, necesitamos un chute diario, hay demasiadas cosas importantes en que pensar y tenemos que adormecerlas de alguna manera.
Caeran hojas, pero no las dictaduras. Dictaduras disfrazadas de democracias donde las leyes más injustas de los últimos siglos se aprueban a puerta cerrada en consejos de ministros. Dictaduras de bancos e intereses económicos de 4 malnacidos con una voracidad insaciable que dirigen a otros 4 cobardes incapaces de poner freno a sus injusticias. A esos cobardes los hemos puesto nosotros ahí, a dirigir nuestra España, a ser opositores de esa dirección, pero lo único que hemos conseguido es que dirijan nuestro dinero a sus bolsillos. A esos que pusimos nosotros ahí, con nuestros votos, me temo que ya solo podremos sacarlos «por las malas», no van a caer del árbol por propia voluntad, porque su voluntad está tan corrompida como ellos.
Caeran hojas, pero no las mentiras de la prensa, de la radio, de la televisión. Mentiras, porque cuando uno vocea algo que sabe que no es cierto….miente. Cuando uno tapa malas acciones…miente. Cuando uno no habla claro y solo se dedica a enturbiar…miente. Caen como hojas en otoño los autenticos periodistas, caen a lo Iñaki, y solo parecen encontrar la verdad cuando ya los han largado del medio que los sostenía.
Caeran hojas, pero no mi pelo, que gracias a dios pinta canas desde hace tiempo, bueno, gracias a dios y a George Clooney que ha acabado rodeando de un cierto atractivo a los canosos, ahora cuando «pintas canas» te pueden llegar a decir cosas del tipo…»te hacen más interesante».
LLega el otoño y a mi me caerá un año mas en el DNI, ya serán 23 en cada pata. Y puede que la ciática me haga doblar las rodillas más de lo que quiero, pero ten por seguro que nadie va a doblegar mi espiritu crítico, ni mis ganas de luchar. Si algo me han enseñado 46 otoños es que Einstein, para nuestra desgracia, tenía mucha mas razón de la que relativamente podiamos pensar
«El mundo no está en peligro por las malas personas sino por las que permiten la maldad».
Critóbal García Muñoz
