Como es bien sabido por todos, nos encontramos en una situación enormemente complicada para gran parte de la población de este país, la crisis ha golpeado con especial dureza la economía de las familias españolas, con gran repercusión en las capas mas desfavorecidas de nuestra sociedad. Desempleados, dependientes, familias numerosas y pensionistas hacen diariamente verdaderos actos de heroicidad para salir adelante. Son en momentos de extrema gravedad social, como éste, cuando una sociedad debe dar la medida de su nivel de desarrollo, de su ética y de su compromiso con sus integrantes. Solo poniendo en valor aquello que nos une y desechando lo que nos separa podremos trabajar de forma conjunta para revertir este dramática situación. A ello no pueden ni deben mantenerse ajenas las entidades bancarias, agentes protagonistas de la economía y aún menos las cajas, teniendo entre ellas un papel fundamental la cooperativa Cajamar, con una enorme implantación en nuestra provincia.
En mitad de este contexto, difícilmente se puede entender y compartir el enorme incremento de comisiones que la Caja Cooperativa, esta infringiendo a sus clientes, muchos de los cuales se encuentran entre los colectivos vulnerables anteriormente citados.
Podemos enumerar entre otras, las comisiones por mantenimiento de cuenta (15€ trimestrales), tarjeta de débito (hasta 45 €) ingreso en cuenta de terceros por caja o la polémica comisión por descubierto (45€), que en multitud resoluciones del banco de España ha sido considerada contraria a las buenas prácticas bancarias y que precisamente afecta a los mas necesitados, aquellos que no llegan a final de mes y ven como su deuda aumenta agravando aun mas su situación.
No son momentos de ser valientes con los mas débiles y benevolentes con los mas fuertes, con independencia de factores ideológicos y por encima de otras consideraciones, es el momento de ser sobre todo humanos y demostrar su naturaleza cooperativa, sistema ético y vocación social, esa que insistentemente Cajamar pregona hacia el exterior.
Por todo ello recientemente se les ha hecho llegar más que una propuesta, una oportunidad, la oportunidad de demostrar lo que dicen, concretamente la creación de un programa de flexibilidad, ajuste y exención de comisiones para estos colectivos de especial sensibilidad social.
No hace falta tener excesiva formación económica para entender los problemas que puede tener un desempleado para pagar una comisión por el mero hecho de tener una cuenta abierta o por hacer un ingreso en caja, para entender que un pensionista, que en multitud de casos se ha convertido en el único sustento de toda su familia, incluidos hijos y nietos, tenga problemas para llegar a fin de mes y pueda tener alguna vez que otra un descubierto o para comprender que dependientes y familia numerosas no estén en disposición de pagar por tener una tarjeta de debito para poder operar con su dinero.
Para la banca mandan los resultados, pero parece mentira que haya que recordar que no hablamos de números, hablamos de personas y este apartado hay que buscar sin duda el equilibrio entre la rentabilidad económica y la rentabilidad social, alineando los beneficios de la sociedad con los beneficios de la caja.
Cabe destacar que entre 2007 y 2012, las comisiones subieron de media un 46,88%, resultando que la banca gana ahora en comisiones más que antes de la crisis y eso simple y llanamente no es justo ni ético.
Así que llega el momento de ser social, pero de verdad, de demostrar el compromiso y andar un camino a favor de los mas desfavorecido, por todo ello recientemente se les ha hecho llegar a Cajamar más que una propuesta, una oportunidad, la oportunidad de demostrar lo que dicen, concretamente la creación de un programa de flexibilidad, ajuste y exención de comisiones para estos colectivos de especial sensibilidad social, que esperamos la Caja estudie y tenga en cuenta para su puesta en marcha, demostrando de esta manera su compromiso con nuestra sociedad, igualmente se ha comenzado una campaña de recogida de firmas a través de la plataforma chance.org, que en solo diez días ha conseguido el aval de 1500 ciudadanos.
¿Recogerá Cajamar el guante?