La supuesta culpa de que el fragmento de la espada del Rey Jairán desapareciese, resulta ser de los operarios (supuesto, me remito). Una de las vecinas ha hablado con uno de los diarios manifestando que el fragmento fue hallado tras la inauguración; y que se puso en contacto con el Ayuntamiento.
He aquí el dilema: Si la vecina se puso en contacto con el Ayuntamiento, y se ve durante todo el santo tiempo, tanto a alcalde como a concejal, exponiendo al público y afirmando que ha sido cosa de los cuatro individuos de siempre, que ha sido vandalismo y que qué malestar; y la siempre presente verborrea de «qué impotencia sentimos». Pues, solo me queda exponer lo que ya he referido en muchas ocasiones; que, o el ayuntamiento no se entera y no atiende a la ciudadanía como debería, o persiste la política impulsiva (y podéis buscar este término en cada uno de mis diferentes artículos) en esta institución (al igual que en la actual Diputación).
Y no hay más. E insisto, llevo mucho tiempo, como much@s de vosotros, sugiriendo mayor vigilancia de la zona y de cualquier representación cultural y/o escultura al aire libre. Entre otras consideraciones expuse, mil millones de veces, el uso de cámaras inaccesibles (y no tienen porqué ser accesibles como en los parkings de toda la ciudad), totalmente viables, desde mi punto de vista y por poner ejemplo. Y luego, por supuesto, el aumento de paseos policiales por las zonas en las que se refleje el aumento de este tipo de delincuencia (o hechos).
Lo realmente curioso es que parte de este equipo de gobierno local (y algunos de sus adjuntos) se dedican a criticar a latigazos a organismos como La Junta de Andalucía (y es respetable que lo hagan cuando proceda, siempre y cuando no usen ese látigo sin ton ni son, que lo suelen hacer; no seamos cafres y/o ignorantes); y no saben realizarse la introspección; algo que deberían hacer ellos antes de decir nada…porque vaya tela.
Eso sin entrar a debatir magníficos ejemplos, como el enorme listado de competencias del Ayuntamiento en Cabo de Gata, y no de La Junta, a quien siempre apuntaron hace años; y que ya aclaró perfectamente mi hermano mayor, con el consiguiente mutismo popular.
Sin sumar la penosa (en el buen sentido de la palabra) incultura de masas que hay en término de separar competencias, mediada o sin mediar…
Se han visto en las redes sociales hasta comentarios apuntando directamente al barrio, e incluso al artista (lamentable). Todo ello por no enterarse antes de lo sucedido, o enterarse con total demora (Ayuntamiento). Ahora, evalúen la situación y a quin hay que dirigir los pitos; independientemente de la supuesta soldadura…
El indicio no justifica para nada el medio ni el fin, en este caso…
Fran García es actor
