jueves, 18 abril 2024

De máquina a máquina y desempleo porque me toca

19 junio 2013
Miguel Morales

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Hola, ¿Qué tal estáis? ¿Bien no? ¿Estáis sentados? …espero que sí, leer un blog de pie no es lo usual y dicho de paso… lo más cómodo.

Hola, ¿Qué tal estáis? ¿Bien no? ¿Estáis sentados? …espero que sí, leer un blog de pie no es lo usual y dicho de paso… lo más cómodo.

He decidido en esta primera entrada hablar sobre el desempleo tecnológico. La cuestión es que hace poco encontré una noticia bastante interesante (aunque no realmente novedosa) sobre una compañía china llamada Foxconn, la cual piensa automatizar tanto su nivel productivo que delegará en sistemas robóticos la fabricación de componentes electrónicos. Para que nos entendamos: máquinas que crean máquinas.

Muchos pueden echarse las manos a la cabeza pensando las negativas consecuencias que tiene este proceder, ya que mucha gente va a perder sus puestos de trabajo y no es justo, porque la gente necesita dinero para sobrevivir y por ende, trabajar para ganarlo. Pero detengámonos a analizar esto con más detalle.

Haciendo un esfuerzo reduccionista y para no convertir esto algo muy dilatado, podemos decir que uno de los pilares del capitalismo es el margen de ganancia que existe entre capital invertido y capital obtenido de dicha inversión. Cuánto más diferencial positivo haya entre estos dos elementos, más crece el potencial económico de la impresa y por tanto, el poder político de la misma. Así pues, podemos ver, que la propia filosofía estructural del capitalismo es la que ve con buenos ojos ahorrarse el jornal de los trabajadores, ya que las máquinas ni descansan, ni se quejan, ni tienen seguros médicos, ni un largo etc. Por tanto, menos trabajadores y más máquinas, es igual a más beneficios e incluso más niveles de producción. Todo bueno para la empresa.

El problema conceptual de todo esto, es que si cada vez hay menos gente trabajando (como he dicho ya), habrá menos gente cobrando y el consumo de dichos productos caerá en algún momento de forma dramática obligando a la empresa a tomar medidas ¿pero qué medidas? Porque está claro que una empresa que deja de crecer lo último que hará será invertir más capital (volver a contratar gente) para ganar menos. El camino más probable sea el diseño de máquinas más eficientes y que conlleven menos gasto energético. El caso es que los trabajos que se pierdan por la evolución de la tecnología muy difícilmente volverán ¿o conocéis a algún señor que os lleve hielo a casa para mantener vuestros alimentos frescos? Desde que llegó la nevera… eso desapareció.

Por tanto, nos situamos en un escenario muy complicado pero que muchos ya vieron venir. Desde escritores de ciencia ficción juvenil como Julio Verne, hasta grandes pensadores como Ernst Kapp o incluso el que fue premio nobel de economía de 1973 el estadounidense de origen ruso Wassily Leontief, que en referencia al tema que tratamos, ya argumentó en su día el desempleo animal que conllevó el transporte autopropulsado, en concreto, hablaba de caballos (Restrepo, 2004). La cuestión es clara, el gran avance de la robótica va a dejarnos obsoletos para la mayoría de los trabajos que conocemos. Es cierto, que estos campos darán lugar a nuevos corredores de expansión y formas de creación, pero no podemos dudar tampoco, que aun siendo así, está curva de crecimiento se verá cada vez más mermada.

Para mí, si os soy sincero, no veo esto como algo negativo sino como algo totalmente positivo. Tenemos que ser sinceros respecto a esto y entender, que la capacidad humana está muy por encima de la mayoría de los trabajos sin sentido y absurdos que no aportan nada a la vida de nadie. Carecen de una meta de realización y la gran mayoría de las personas se van de este mundo sin haber dejado un legado de peso para el resto de la humanidad. Norber Wiener (1950), eraun matemático norteamericano el cual ya dijo:

«Es una degradación para un ser humano encadenarlo a un remo y usarlo como fuente de energía; pero es casi igual degradación asignarle tareas puramente repetitivas en una fábrica, que exigen menos de una millonésima de su poder cerebral» (p.16).

La mayoría de los trabajos de producción pueden ser hoy día hechos por robots y no lo dudéis, así será en el futuro próximo. La gente, al leer esto, puede pensar dos cosas al respecto:

1. Falta mucho aún en desarrollo de la robótica desplace al ser humano de la mayoría de los trabajos.

2. Si trabajan ellos ¿nosotros qué hacemos?

Referente al primer punto decir, que si piensa eso, está verdaderamente equivocado. Concretamente ya existen robots capaces de:

sustituir a casi cualquier tipo de conductor. Son mucho más eficientes y seguros, controlan todos los mecanismos al mismo tiempo, desde presión de los neumáticos hasta temperatura del motor, respetan absolutamente todas las señales de tráfico, no necesitan descansar, no hay pérdidas humanas de vidas en los accidentes, etc. La Universidad de Oxford así como Google de la mano de la compañía de automoción Tesla, trabajan este tipo de tecnologías y están verdaderamente avanzadas.

Sustituir a obreros en la construcción
Behrokh Khoshnevis del Instituto de Ciencias de la Información de la Universidad del Sur de California ha desarrollado una técnica llamada Contour Crafting. La cual es capaz de automáticamente construir casas sin la participación humana. Esto conlleva un ahorro importante en seguros y mantenimiento del personal. Imagínense el de paro que hay en España porque ya no se hace casas, cuando se hagan y sea sin obreros entonces sí que podrán ‘alarmarse el pueblo’.
sustituir personal de servicios. Harbin un restaurante en China tiene tanto camareros como cocineros robots y no es el único en el mundo.

He puesto unos pocos ejemplos, pero a poco que busques información podrás encontrar otros tantos más. Como podéis observar esta revolución robótica no ha hecho nada más que empezar y las consecuencias serán enormes.

Abordando el segundo punto, por mucho que se diga, el hombre no está obligado a trabajar propiamente dicho. Se suele decir mucho sobre la naturaleza humana, y me es gracioso porque la mayoría que hablan de ello son economistas, políticos, etc. ¡Ninguno de ellos estudiosos del comportamiento humano! Por lo tanto, no me merecen mucho crédito. El ser humano nunca trabajó tanto para obtener tampoco como en nuestros días (obviando la esclavitud). La verdadera cuestión, es que si el ser humano no tiene que dedicarse la mayor parte del tiempo a trabajos automatizados o de índole parecida, podrá dedicarse a menesteres de más alto grado como: arte, viajar, investigar, inventar, etc. ¡Pero espera! Rápidamente nos viene a la cabeza que si no se trabaja… ¡No se obtendrá dinero! ¡Y sin dinero no podrá hacerse nada de esto! Bien es cierto que es la situación actual, pero en un mundo donde pronto, prácticamente casi todos los trabajos tendrán robots y los sistemas de producción serán automatizados, está claro que el sistema capitalista no podrá ir muy lejos, al menos, tal cual lo conocemos, así que tendrán que cambiar muchas cosas e incluso, puede ser que el dinero y este sistema corrupto de explotación desaparezca.

Cuando hablo de estos temas, la mayoría de la gente me dice que soy muy utópico, que eso es imposible, que hay muchos intereses etc. y yo les contesto:

“utópico es creer que los robots no llegarán nunca y que al igual que arrebataron el trabajo a los caballos, al hombre del hielo, etc; se lo quitarán al piloto, al albañil o al camarero”

Ahora, en estos días, se habla mucho de crisis, que el sistema económico no funciona, que se está intentando a través de las políticas de ahorro, hacer más amplia la brecha de separación social entre el pueblo y la alta cuna. Lo que pasa, el verdadero problema a mi entender, es éste, que los banqueros y demás poderes económicos hace pronósticos a 10 o 20 años vista (no como nosotros que no vemos más allá de final de mes), ellos saben que esto va a pasar y se preparan para ello, esta es la verdadera crisis: menos trabajo, más producción. Está siendo así y será aún peor, ya que la siguiente crisis será más acuciada y habrá más tecnología avanzada que pueda abaratar costes lo que es igual a sustituir a los humanos, pero aunque será duro y mucha gente sufrirá, será lo mejor, porque después de esa tormenta, cuando las máquinas se encarguen principalmente de la producción de aquellos elementos básicos que aseguren una vida óptima de cualquier ser humano, será el tiempo en el que nosotros tendremos tiempo para ser lo que queramos, sin coste alguno y con todo el beneficio para la sociedad. Llámame idealista, utópico, loco… lo que quieras; pero no veo otro camino.

Referencias:
-Restrepo R., L. G. (2004). Reflexiones sobre la automatización avanzada y el empleo. Revista Auditoría, 10, Empresas Públicas de Medellín, Medellín, Colombia.

– Weiner N. (1950). The Human Use of Human Beings. Boston.

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