En la reflexión y la conciencia está, sin lugar a dudas, el secreto del éxito. Reflexión de los actos que un individuo pueda llegar a plantearse como fortaleza de un pensamiento y creencia, y conciencia para tranquilidad personal de quien trabaja con la pulcritud como bandera. Si a esos dos valores se une el de la Libertad, la ecuación sólo puede resultar exacta y perfecta.
“El Tentadero didáctico de El Fandi”, que algunos han tomado como bandera de lo inadmisible coartando libertades y coaccionando profesionales, cumple a pies juntillas esas cualidades que nos autoimponemos los que, desde la responsabilidad de un cargo público, apostamos por la tradición, la cultura y la formación.
No seré yo como aquellos voceros que mirando el quebranto se fijan más en el detalle que el todo, …desde mi libertad, que me da una reflexión clara por lo que creo y una conciencia limpia por un trabajo concienzudo y extenso en el tiempo, no puedo más que sentirme orgullosa y feliz por una actividad que ha generado ilusión, entusiasmo, felicidad y formación en la tradición, en la historia, en el detalle técnico, en los beneficios medioambientales de las dehesas, pero sobre todo, en la importancia de mantener nuestra cultura, más que le pese a siete sombras, libres también y respetables aún más, situadas delante de una escultura que se levanta en homenaje al animal más importante de España.
Los que hoy son niños y niñas tendrán libertad para escoger sus gustos y sus aficiones en el mañana. El Ayuntamiento de Roquetas le da la posibilidad de que conozcan en primera persona, sin que nadie les cuente con verborrea rica o barata, objetiva o subjetiva, que son los toros y sus implicaciones culturales. Esa es la grandeza de la sociedad moderna, no aquella escondida en el fascismo más ominoso o en el comunismo más sangriento.
Permítanme quedarme con la sonrisa en la cara de un niño, el gesto más ilusionante en el rostro de una niña, con la felicidad generada en una actividad por y para ellos,..permítanme quedarme con la libertad y valentía en la personalidad de un docente, en el gozo de un presentador harto de éxito, y sin embargo, entusiasmado ante tanta cordura en la promoción cultural, además de quedarme con la calidad moral y comprometida de un diestro entusiasmado ante el público del futuro.
Son 1.400 razones para dar las gracias. Son 1.400 razones para gritar “olé a la libertad y al coraje”. Son 1.400 razones que avalan una actividad memorable. Son 1.400 razones para estar FELIZ, así con mayúsculas en todas sus letras. Pero sobre todo, son 1.400 razones para trasformar en futuro las ganas de seguir forjando una sociedad más libre y con amor por nuestra historia.
Eloísa Cabrera es teniente alcalde de Roquetas de Mar