sábado, 1 abril 2023

Ecologistas en Acción se suma a las protestas para reclamar el fin de la guerra en Ucrania

24 febrero 2023
Andalucía
manifestación contra al guerra

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Poner fin a la guerra de Ucrania es un deber moral; engordar los suministros de armas nos aleja de la solución y crea escenarios de resentimiento del todo incontrolables

Transcurrido un año desde el comienzo de la invasión de Ucrania por las tropas rusas, el sufrimiento, la devastación y la muerte acompañan a esta guerra terrible. No dudamos de la responsabilidad rusa en el desencadenamiento de las hostilidades bélicas, pero no podemos dejar de denunciar también los intereses armamentísticos y geoestratégicos occidentales que están detrás del mantenimiento del conflicto en Ucrania. Por eso gritamos Ni Putin, ni Otan, exigiendo el fin de la agresión y el inicio de negociaciones para poner fin a la escalada bélica y poder alcanzar un acuerdo basado en la paz y en la seguridad para todas las partes concernidas.

Continuar con la escalada armamentística aleja la posibilidad del fin de las hostilidades, alimenta más el odio, multiplica el número de víctimas y genera riesgos inaceptables de enfrentamiento armado entre las potencias implicadas. Por ello, lamentamos profundamente el alineamiento belicista de las autoridades españolas y europeas, un ardor guerrero indecente que nos arrastra a escenarios alejados del respeto al derecho internacional y a la coexistencia pacífica de pueblos y naciones.

Es imprescindible detener esta guerra, iniciando un alto el fuego que dé paso a un armisticio con el que los países directamente afectados, Ucrania y Rusia, puedan y deban dirimir sus conflictos por vías pacíficas.

Mientras tanto, toda la ciudadanía debe movilizarse, al igual que hicimos contra la ilegal e ilegítima guerra de Irak, contra este delirante enfrentamiento armado, exigiendo a los mandatarios que dejen de alimentar el combustible bélico. 

Poner fin a la guerra de Ucrania es un deber moral; engordar los suministros de armas nos aleja de la solución y crea escenarios de resentimiento del todo incontrolables. Solo la movilización de la ciudadanía puede hacer llegar este mensaje de paz y solidaridad. La guerra es el problema, la paz es la solución.

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