Rey Raf y la familia Piedra-Giménez: recuperando un oficio de antaño

Hace siete años, Andrés Piedra decidió, junto a su padre y hermana, dar un nuevo aire, a la que fue la forma de vida de sus abuelos. A partir de ese momento, la barriada de Los Martínez, entre el mar y el desierto, es la cuna del raf, de este fruto al que Rey Raf otorga la categoría que merece. Es la tercera generación de una familia de agricultores y Andrés Piedra es el responsable de dar a conocer por toda España al rey del tomate raf.

«Era necesario crear una marca para identificar a esta variedad tan selecta», – comenta Andrés. «Debía tener nombre propio, como lo tiene su carácter y sabor tan sabroso y andaluz».

Originarios del barrio de los Martínez, en Níjar, la familia Piedra se volcó en el cultivo de un tomate raf que apareció en el mercado hace unos cuarenta años. Mucho ha cambiado Cabo de Gata, desde entonces. Hace cuatro décadas, los padres y abuelos de Andrés Piedra, trabajaban la agricultura al aire libre; dependiendo del tiempo, de las heladas y de la lluvia. «Sembraban en calle, con cañas y al aire libre. Fue una época muy dura, donde no había infraestructuras. Para una buena calidad de tomate raf son muy importantes unas buenas infraestructuras ya que el agua de lluvia es muy mala para este tipo de tomate. Usamos toda la experiencia y consejos que nos han transmitidos nuestros abuelos, para trasladarlos al raf del siglo XXI, cuidándolo por dentro y por fuera».

Una fórmula única y tradicional llevada hasta nuestros días por una familia trabajadora, que recogió la experiencia y sabiduría de sus padres y abuelos para otorgar valor añadido al oficio que vieron hacer en su casa.  Su abuela aún se muestra orgullosa al ver cómo ha cambiado lo que fue, a mucha menor escala, una forma de supervivencia. De apenas unas pocas tomateras han pasado a más de tres hectáreas.

Hace algunos años poco se sabía del tomate raf fuera de la provincia de Almería
El tomate raf existe tradicionalmente en estas tierras y, aunque su aspecto no es el prototipo de tomate que conocemos, su sabor le ha valido la gloria de ser considerado un producto selecto. Con profundos surcos, de forma irregular y de color verde en su punto óptimo de consumo, son sus principales características. Además, cuenta con un dulzor imposible de encontrar en el resto de variedades.

Sin embargo, el rendimiento de esta variedad es muy bajo. Se trata de uno de los frutos más exquisitos, y por ende, más caros que existen. Es comparado con el jamón de jabugo.

El raf deriva de una selección realizada en Francia durante años, de aquellos tomates que resistieron al hongo fusarium, de ahí su nombre (que viene de estas siglas). «Este tomate necesita sufrir, es decir, estresarse por la cantidad de sal, lo cual hace que produzca por sí mismo ese característico dulzor». Así es como Andrés Piedra describe una curiosa forma de crecimiento. Las plantas tomateras de esta variedad se mantienen al límite de la vida, ya que son muy débiles. Además, requiere una concentración de sal en el agua 10 veces superior a la normal. La planta tiene una raíz endeble y necesita un trato especial, por ello sólo los agricultores más entregados se dedican a su cuidado. Un alimento codiciado en todas partes del mundo que nada tiene que ver con la variedad común.

Hace siete años, Rey Raf comenzó a estar presente en las ferias gourmet más importantes. Por aquel entonces, los esfuerzos se centraron en las acciones comerciales, siempre con la mirada puesta en el cielo, como buenos trabajadores del campo. Desde el primer momento, la familia Piedra tuvo claro que no trabajaría con intermediarios ya que «encarecería demasiado el producto y se perdería la calidad». Decidieron poner sus pedidos en casa del consumidor, en 19 horas y en cualquier formato: cajas de diseño para regalo, restaurantes o para consumo propio. Directo de la planta al plato.

Así trabajan desde 2005, y no sólo con particulares. Los restaurantes más importantes de España encuentran en Rey Raf el producto idóneo para mejorar sus cartas. También, algunos restauradores extranjeros han sucumbido a sus encantos. Hace algunos años El Corte Inglés le ofreció comercializar tomates raf en su zona Gourmet, pero Piedra rechazó la oferta. «Era impensable la cantidad de tomates que me exigían. Un producto así no se puede medir en kilos, sino en calidad».

En las instalaciones de Rey Raf se realiza la selección del tomate. Allí se decide, uno a uno, qué fruto se comercializará bajo la marca o cuál pasará a la cooperativa.

Se realiza un exhaustivo control de calidad y una atención personalizada: Nuestros clientes eligen el tamaño y madurez que quieren en sus tomates como si los escogieran ellos mismos, uno a uno de la planta. Son tomates criados con mimo, mucho esfuerzo, y con las máximas garantías de seguridad e higiene. Sometido a controles de calidad para que cuando ustedes los degusten, lo hagan con toda la tranquilidad de estar disfrutando de una auténtica exquisitez.

Conocido como el pata negra de los tomates, el raf es el más cotizado. La familia Piedra decidió cultivarlo con el mayor rigor, para intentar obtener el más sabroso. Y recibió el premio al Mejor proveedor de productos Mediterráneos en el año 2006.

La magia de una agricultura que el sol ilumina día tras día para reflejar, bajo plástico, el rojo de su apreciado tomate Raf, motor económico nijareño. Recurso que se convierte en placer una vez en la cesta, o ya aliñado en alguna de sus concurridas tabernas del casco antiguo. Tradición, que junto al tejido de jarapas, serán souvenir obligado, y más tarde añorado, de nuestro colorido corazón artesano- (Ayuntamiento de Níjar)

http://www.otraespeciedeturismo.com/cat/turismo-en-nijar/ruta-etnogrfica_79

Localización
En pleno Parque Natural de Cabo de Gata, en el municipio almeriense de Níjar, se cultiva uno de los ingredientes más apreciados de la gastronomía española. Es un lugar idílico para este producto español. La familia Piedra decidió empezar a cultivar en esas tierras tan buenas para el cultivo, por el clima frío y de temperatura constante, las tierras minerales y el agua salina del mar. Reúne todas las condiciones climáticas idílicas para este cultivo tan delicado y difícil.

Cada temporada, se producen entre tres y cuatro kilos de raf por m2. El rendimiento de cualquier otra variedad del rojo fruto superaría los 15 kilos por m2. De esos tres kilos, tan sólo uno, cumple los criterios para comercializarse bajo la marca, el resto pasa a las subastas. El beneficio que da producir tomates raf no es alto ya que es un producto muy costoso que requiere «demasiados cuidados». «Es necesaria una fuerte inversión para el mantenimiento del invernadero: calefacción, cuidado del plástico que lo recubre y, además, el elevado precio de las semillas», explica Piedra.

La salinidad del agua subterránea, el frío invierno de Los Martínez y la humedad ambiental hacen que sea «el lugar elegido». Pero no todo son facilidades. La familia Piedra sufre cada invierno. Las lluvias (el agua dulce en general) pueden estropear una cosecha. «Continuamos trabajando para hacer de nuestro tomate Raf, el producto más exclusivo y especial. Para ello, cada año incorporamos innovaciones y mejoras en nuestras instalaciones, que eviten los posibles daños».

Llegamos a la finca Rey Raf, que se ocupa del cultivo de este tomate de gran calidad. Aquí se recomienda hacer una visita guiada en la que conoceremos los distintos rincones de la finca, a la vez que recibiremos nociones básicas como su origen, su cultivo, su recolección y su venta, así como las diferentes peculiaridades de esta hortaliza única. La visita incluye una degustación y la posibilidad de adquirir productos en distintos formatos. Finalizada la visita retomaremos, en coche, la ruta dirección al pueblo de Los Albaricoques. (Ayuntamiento de Níjar)

 Temporada
La siembra empieza a finales de agosto y se escalona para que la recogida sea también así. Cultivan de forma intensiva, pero sin pesticidas, ni abonos químicos, todo el proceso es ecológico para lograr la máxima calidad en cada tomate.

La temporada dura desde noviembre hasta junio aproximadamente, y el resto del año no se puede plantar nada más en esta tierra porque cualquier otro producto la estropearía.

Crisis e innovación
«A pesar de que la crisis aprieta muy fuerte, hemos luchado por mantener el precio y no subirlo, (aunque todo lo demás aumente de precio). Hay que poner al mal tiempo buena cara y seguir trabajando con ganas e ilusión».

Hace algunos años, la ampliación de los límites del Parque Natural Cabo de Gata-Níjar causó mucho daño a esta empresa. Algunos terrenos donde se cultivaban sus productos, pertenecientes a su familia desde hace muchas generaciones, se vieron afectados.

El resultado fue nefasto y la familia Piedra se vio obligada a deshacerse de parte de sus invernaderos. Sin embargo, Andrés Piedra afirma: «Quiero a esta tierra y comprendo los beneficios de estar en pleno parque natural». Aun así, asegura no compartir lo que para él es una política de «perjuicio al agricultor local». Sin embargo, la crisis no ha hecho que se descuide la calidad. La solución para el propietario: «Ahora gano menos». En Rey Raf no han dejado de producir sus tomates con el mismo esmero y cuidado y afirman sentirse «optimistas para capear los malos tiempos».

Piedra se muestra agradecido con las diferentes administraciones locales que le han apoyado, tanto es así, que su empresa ha pasado a ser parada obligatoria de una de las rutas turísticas que se realizan por el Cabo de Gata. Ya que se encuentra muy cerca del Cortijo del Fraile, al cual se le conocía por el cortijo del hornillo y es famoso por el crimen que ocurrió en sus inmediaciones, el llamado Crimen de Níjar que tuvo lugar el 22 de julio de 1928 e inspiró la obra de Federico García Lorca titulada Bodas de Sangre.

«Llevamos cuatro temporadas manteniendo el mismo precio, y aunque desde 2008 todo se ha encarecido mucho, queremos ofrecer a nuestros clientes la misma calidad, a cambio del mismo precio».

La innovación y las mejoras en las infraestructuras es muy importante, algunas de ellas son:

La polinización de la flor del tomate, que se hace mediante abejorros, que sueltos por los invernaderos, polinizan la flor.
En invierno, usan calefacción para evitar las heladas. Y para curar el producto y evitar el ataque de insectos, han liberado nesidioconis trenis, un insecto capaz de proteger los invernaderos, sin necesidad de ningún tipo de pesticidas, ni otros productos que puedan alterar el sabor realmente natural y ecológico del tomate RAF. Para el abono utilizan estiércol de ganado y su recolecta y selección es totalmente manual. Sin máquinas, cada tomate pasa por sus manos para que los clientes siempre reciban lo mejor.

«Nos gusta innovar cada año para seguir mejorando y siendo competentes. Esta campaña estrenamos nuevo envase: una caja ecológica, más confortable y resistente, que además de ser más bonita y personalizada, es positiva para el medio ambiente. Hay que tomar iniciativas y mejorar a pesar de la crisis».

Rey Raf con el deporte
Han colaborado deporte a Nivel Nacional con la Federación española de fútbol, a nivel local con: Unión deportiva de Almería club de fútbol durante dos temporadas, Unicaja voleibol, etc. Hoy en día, y tras haber alcanzado el reconocimiento, se centran en corresponder a sus clientes de la mejor forma posible.

Premio al mejor proveedor de productos mediterráneos
En el año 2006 esta empresa fue galardonada con el Premio al mejor proveedor andaluz de productos mediterráneos. Durante el evento gastronómico, el jurado se decantó por Rey Raf al presentar un producto natural y único en su gama.

Internet y redes sociales
Con la expansión de Internet, la empresa Rey Raf creó una página web para estar al alcance de todos http://www.reyraf.com, tras la gran popularización de las redes sociales, está en Facebook, Twitter, Google +, Tuenti, incluso ha creado su propio Canal de Youtube REY RAF, donde da a conocer su producto y su historia.

La presencia en Internet ha otorgado a la empresa almeriense la capacidad de llegar a cualquier punto de España.