El consejero de Agricultura, Pesca y Medio Ambiente, Luis Planas, ha mantenido un primer encuentro formal con la Federación Andaluza de Empresas Cooperativas Agrarias (Faeca) para conocer las principales demandas y cuestiones que afectan al sector, entre ellas la necesidad de mantener la Mesa de Interlocución Agraria Andaluza, un modelo pionero en España que permite un proceso de trabajo conjunto con las organizaciones agrarias.
Durante el encuentro, el consejero ha abordado asuntos de especial interés como la posición de Faeca ante la reforma de la Política Agrícola Común (PAC) y la necesidad de apoyar la integración de la oferta para favorecer el aumento de dimensión de las organizaciones de productores para lograr el reequilibrio de la cadena. Asimismo, han incidido en la necesidad de avanzar en las excepciones a la normativa de la competencia, así como la mejora de los instrumentos de gestión de los mercados y un mayor apoyo a los sistemas de producción que aporten valor añadido a los productos.
En este sentido, y teniendo en cuenta el contexto de reforma de la PAC, el encuentro de hoy ha servido para analizar el papel de las cooperativas agrarias en la fijación de la población al territorio y el desarrollo rural a través de la generación de valor añadido en las producciones de sus agricultores.
De igual forma, este primer encuentro entre el consejero y la Federación de Cooperativas ha abordado la importancia de la formación y la cualificación profesional de gerentes, técnicos y socios de las mismas para hacerlas más competitivas y, de esta forma, se ajusten a las necesidades de los nuevos mercados.
Faeca
La Federación Andaluza de Empresas Cooperativas Agrarias (Faeca) nació oficialmente en diciembre de 1995 como una organización empresarial representativa del cooperativismo agrario andaluz.
En la actualidad, Faeca agrupa a la práctica totalidad de las cooperativas agroindustriales de Andalucía, alrededor de 700, que, su vez, aglutinan a cerca de 280.000 socios agricultores y ganaderos. Estas 700 empresas representan más del 50% de la producción agraria regional, aunque en el caso del aceite y el vino este porcentaje supera el 70%.
