viernes, 29 marzo 2024

Ortiz insiste en la necesidad de concentrar la oferta para hacer más fuerte al sector

29 noviembre 2012
El Ejido

José Manuel Ortiz, durante el balance de campaña.

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El delegado territorial de la Consejería de Agricultura, Pesca y Medio Ambiente ha valorado “con un optimismo moderado y con los pies en el suelo” el balance de la campaña hortofrutícola 2011-2012

El delegado territorial de la Consejería de Agricultura, Pesca y Medio Ambiente, José Manuel Ortiz, ha valorado “con un optimismo moderado y con los pies en el suelo” el balance de la campaña hortofrutícola 2011-2012, cuyos resultados han sido históricos tanto en volumen de producto -casi 3,1 millones de toneladas-, como en valor de la producción comercializada -más de 2.200 millones de euros-. Asimismo, la pasada campaña ha establecido sendos récords en los envíos a los mercados extranjeros, con más de 2,1 millones de toneladas (un 15% más) valoradas en 1.800 millones de euros (un 11% más).

Ortiz ha hecho estas valoraciones en el acto de clausura de la VI Jornada ‘Agricultura Almeriense en el siglo XXI´, en el que también se ha presentado el ‘Anuario de la Agricultura 2012’, editado por La Voz de Almería.

El representante de la Consejería ha advertido de que “los datos de la campaña pasada –buenos en general,- no deben llevarnos a la euforia, porque los precios que perciben los agricultores por sus productos no son los que se merecen y condicionan la rentabilidad de las explotaciones. Y porque, además, estamos viendo cómo la competencia sin control de países terceros, como Marruecos, afecta a nuestra producción. Pero a pesar de ello, tampoco debemos caer en la depresión, porque nuestra horticultura goza de buena salud y ha demostrado su fortaleza y su capacidad de afrontar situaciones peores”.

Estos datos, según el representante de la Junta, dejan patente “el vigor del sector hortofrutícola, su fortaleza y su liderazgo, unas características basadas en la calidad, y la seguridad de sus productos, cada vez más considerados y demandados por consumidores tan exigentes como los europeos. Esto explica que en una campaña como la pasada Almería destinara a la exportación casi el 70% de su producción, y eso, a pesar del estigma con el que se marcó a nuestros productos con la crisis de la E. coli”.

Ortiz ha destacado también el hecho de que en unos tiempos difíciles para la economía y el empleo, los invernaderos de Almería se hayan erigido también como refugio de mano de obra expulsada de otros sectores de la economía provincial, “porque si bien es verdad que en el sector primario hay muchos trabajadores en paro, lo cierto es que en la últimas campañas los agricultores de Almería vienen realizando un esfuerzo especial por la contratación de mano de obra, lo que ha hecho que en sólo cuatro años la cifra de trabajadores cotizantes a la Seguridad Social haya pasado de una media de 38.500 afiliados en la primavera de 2008, a casi 47.000, en la de este año”.

Concentración de la oferta

Con todo, y a pesar de su fortaleza, el delegado ha advertido de que “esta buena salud de la que goza el sector hortofrutícola no debe ni deslumbrarnos ni hacer que nos relajemos, porque hay factores externos y también internos que ponen a prueba constantemente esta fortaleza”.

Y es que, según Ortiz, la solución a algunos de los problemas de la horticultura almeriense está en las manos del propio sector, como es el caso de la concentración de la oferta en origen. Según él, “la pequeña dimensión de nuestro sector comercializador, en comparación con la gran distribución, no beneficia al productor, que ve cómo los precios de sus productos suelen fijarlos los grandes compradores. Porque si bien es verdad que en los últimos años se han dado pasos importantes hacia la concentración -entre las diez principales empresas del sector comercializan hoy casi el 70% del volumen total de frutas y hortalizas de Almería, catorce puntos porcentuales más que en el año 2006-, creo que todavía es insuficiente. Se necesita dar un gran salto que reduzca la distancia que existe entre la fragmentada oferta comercial en origen y la todopoderosa y cada vez más unida distribución”.

El representante de la Consejería de Agricultura, Pesca y Medio Ambiente ha concluido su intervención en la Jornada reiterando su confianza en la capacidad del sector, pero insistiendo en que “no hay que bajar la guardia, sino que, todos juntos -la Administración y el sector– tenemos que seguir afanándonos en la mejora de nuestra competitividad desde la sostenibilidad: abaratando los costes de producción mediante la optimización de los recursos; generalizando las producciones ecológica e integrada; concentrando la oferta para poder negociar de tú a tú con la gran distribución; seguir distinguiéndonos por la calidad, que es sinónimo de distinción y de mayor valor; y apostar por la innovación, que es el germen y la garantía de la competitividad en el futuro”.