Este lunes se ha constituido en Almería la Asociación Papayal del Mediterráneo (ASOPAME), una entidad de carácter nacional que surge para promocionar la producción y comercialización de producto fresco de papaya, así como transformados de los mismos, con unos estándares concretos de calidad. Todos los asociados utilizarán en los productos puestos a la venta la marca registrada Papayal.
La iniciativa parte de una serie de empresas erradicadas en la Comarca de Níjar, lugar donde se asienta su sede social, aunque la asociación está abierta a cualquier productor o empresa española, siempre que sea productora o transformadora de papaya y se comprometa al cumplimiento de sus estatutos.
Con el objetivo de acelerar el proceso de implantación de este cultivo en nuestro sistema productivo, Papayal del Mediterráneo asesorará a los asociados en temas que van desde las variedades a poner, características de plantas a utilizar, así como todo lo concerniente a la producción y protección de los cultivos.
Desde la nueva asociación son conscientes de las posibilidades que ofrece este cultivo, como una alternativa más, a los que tradicionalmente se vienen realizando en Almería, pero piensan que sin unas directrices adecuadas podrían quebrarse muchas de las expectativas que consideran pueden desarrollarse, para obtener una relación calidad/precio mantenida en el tiempo frente a frutos de papaya provenientes de otros lugares de producción.
Las empresas que actualmente constituyen Papayal del Mediterráneo son cinco. Algunas de estas empresas ya tienen papaya plantada y tienen previsto entrar en producción en unas semanas. En la actualidad hay 30 hectáreas y está previsto plantar 20 hectáreas más. A futuro cercano, las previsiones de las mismas, que son el germen de la Asociación, tienen previsto doblar esa superficie en la plantación que se hará el próximo invierno.
Una gran proporción de la superficie de papaya que están haciendo en la actualidad están bajo un protocolo de ecológico, algo que se considera un hito en este cultivo, máxime si se compara con protocolos productivos que se siguen para producir los frutos, que actualmente llegan al consumidor europeo, desde otros continentes.
