El Gobierno de Cataluña ha confirmado la implicación de los plaguicidas agrícolas en la muerte masiva de abejas detectada en Santa Coloma de Farners (Girona) en junio de este año, cuando murieron alrededor de dos millones de insectos en diferentes colmenas de la zona.
Lo ha hecho en respuesta parlamentaria, el consejero de Agricultura, Josep María Pelegrí, que ha confirmado que los resultados de las analíticas practicadas a las abejas corroboran «la detección de residuos plaguicidas».
No obstante se ha precisado que todos los productos detectados «son de uso común» en las plantaciones de fruta, excepto uno de ellos, el molinato, por lo que no se ha detectado ningún comportamiento ilegal por parte de los agricultores.
Por tanto, a juicio del consejero, no ha existido «ninguna aplicación improcedente o ilegal de productos fitosanitarios”.
La respuesta precisa que los plaguicidas detectados no pueden aplicarse en determinados momentos, como durante la floración de los frutales, lo que no ha sucedido en este caso porque se aplicaron a partir del 11 de mayo.
En este sentido, el Gobierno central ha enviado una propuesta a la Comisión Europera para que se prohiba el uso de pesticidas neonicotoides.
