viernes, 29 marzo 2024

Los ayuntamientos almerienses debatirán si apoyan una factura eléctrica adaptada al sector agrícola

11 febrero 2014
Provincia
Feragua

Miembros de FERAGUA

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El sector reclama una factura adaptada al consumo del regadío y que no obligue a los agricultores a pagar durante todo el año una determinada potencia que sólo utilizan en unos determinados meses del año.

Los ayuntamientos de la provincia de Almería debatirán si apoyan la petición al Ministerio de Industria de la creación de una factura eléctrica adaptada para el sector agrícola al objeto de no abocarlo a la ruina y desaparición.

La organización agraria Coag ha comenzado a enviar este martes a los Consistorios de la provincia una moción para ser llevada a Pleno y aprobada por los diferentes grupos políticos.

“En Almería, la agricultura bajo plástico y de regadío es nuestro principal medio de vida, y nuestros representantes políticos deben apoyarnos y apretar al Gobierno para que no nos continúen marginando. No pedimos nada desorbitado, ya que otros sectores como en la industria básica, sí que los costes energéticos son más sostenibles”, concreta Andrés Góngora, secretario provincial de Coag.

Conscientes de que existen soluciones para frenar esta subida imparable de la factura eléctrica para los regantes, COAG se une a las exigencias conjuntas del sector que reclaman una factura adaptada al consumo del regadío y que no obligue a los agricultores a pagar durante todo el año una determinada potencia que sólo utilizan en unos determinados meses del año.

Las demandas registradas por el sector al Ministerio de Industria se resumen en cinco puntos:

1. Facturar por la potencia real contratada y no por la potencia teórica contratada, para evitar pagar todo el año aunque no se riegue.

2. Adaptar la norma para que en un único contrato de suministro los consumidores puedan hacer dos modificaciones de la potencia contratada en el plazo de 12 meses.

3. Aplicar contratos de temporada con distintas condiciones de suministro para un mismo punto de consumo sin penalizaciones.

4. Fomentar la producción de energía distribuida en las zonas regables para autoconsumo.

5.Aplicar un IVA reducido a las Comunidades de Regantes, igual que se aplica a los regadíos en Italia.

Moción presentada en los ayuntamientos:

EXPOSICIÓN DE MOTIVOS

La desaparición de las tarifas eléctricas específicas para regadíos en el año 2008, la entrada del mercado libre de energía y el incremento del precio de los peajes en la factura han supuesto un encarecimiento insoportable de la energía eléctrica en la agricultura de regadío. Además el consumo eléctrico del regadío ha aumentado por la modernización de regadíos para ahorrar agua al pasar a sistemas de riego por presión y, por tanto, con coste energético (aspersión, riego localizado, etc.). Las sucesivas subidas del término de potencia acumulan un aumento superior al 1.000 % en muchas zonas regables. En los últimos siete años el regadío ha soportado un incremento de la factura eléctrica cercana al 100% y los costes eléctricos ya representan más del 40% en los costes totales del agua de riego, haciendo inviable económicamente la economía de muchas explotaciones de riego de Andalucía.

La subida de la tarifa eléctrica ha coincidido con la inversión realizada en modernización por una buena parte del regadío español. En los últimos quince años, los regantes han dedicado más de 6.000 millones a la renovación de sus instalaciones de riego. Como consecuencia de esa modernización, el regadío español ha sido capaz de ahorrar hasta un 20% de recursos hídricos. Las nuevas infraestructuras han aumentado, sin embargo, las necesidades de consumo energético han aumentado en más de un 60 %.

La última reforma tarifaria aprobada por el Gobierno en agosto agrava el problema de costes eléctricos, abocando a la actividad agrícola de riego a un callejón sin salida. A los regadíos modernizados, los condena a la ruina económica, ya que abocados a consumir más energía por los nuevos sistemas de riego, no podrán asumir las nuevas tarifas, ni podrán responder a las deudas contraídas por las inversiones realizadas. La actividad de riego dejará de ser rentable y muchas explotaciones acabarán abandonadas.

La última subida eléctrica de agosto pasado no es igual además para todos los sectores. Mientras es benévola con la industria básica, castiga cruelmente a la agricultura por la temporalidad de sus suministros, para la que ha significado un aumento medio de más del 20%. Las comunidades de regantes más perjudicadas tendrán que pagar hasta un 40% más de coste por la energía.

El Ministerio de Industria sigue anunciando nuevas subidas de las tarifas, sin valorar que, de ese modo, muchas explotaciones de riego están abocadas a la desaparición y consecuentemente, a la destrucción de empleo y riqueza, a la marginación y despoblación del medio rural.

Sí hay soluciones. Y esas soluciones pasan por una factura adaptada a los parámetros de consumo del regadío, que no obligue a los agricultores a pagar durante todo el año por unos términos de potencia que sólo necesitan unos meses.

Se demanda al Ministerio de Industria un trato justo, que no castigue el tipo de consumo de la agricultura de regadío, principal motor económico y generador de empleo de muchas zonas rurales andaluzas.

POR TAL MOTIVO, SE SOLICITA AL GOBIERNO DE LA NACIÓN:

1. FACTURAR POR LA POTENCIA REAL REGISTRADA y no por la potencia teórica contratada, para evitar pagar todo el año aunque no se riegue.

2. Adaptar la norma para que en un único contrato de suministro los consumidores puedan HACER DOS MODIFICACIONES DE LA POTENCIA CONTRATADA en el plazo de 12 meses.

3. Aplicar CONTRATOS DE TEMPORADA con distintas condiciones de suministro para un mismo punto de consumo sin penalizaciones.

4. Fomentar la producción de ENERGÍA DISTRIBUIDA en las zonas regables para AUTOCONSUMO.

5. Aplicar un IVA REDUCIDO a las Comunidades de Regantes, igual que se aplica a los regadíos en Italia.

En ………………………………..……..,… a…..de febrero de 2014