viernes, 29 marzo 2024

Los agricultores reclaman su derecho a utilizar, intercambiar o vender sus propias semillas

27 enero 2014
Nacional
semillas

Semillas

Comparte esta noticia en tus redes

La Comisión Europea quiere imponer una nueva normativa sobre semillas que lo limita

Continúan las medidas presión de un importante número de agricultores representados por diferentes organizaciones agrarias como COAG, Red de Semillas, La Unión de Agricultores, para exigir al Parlamento Europeo y al Ministerio de Agricultura el respeto del derecho de los agricultores para utilizar, intercambiar y vender sus propias semillas.

Ese objetivo, sin embargo, cada día está más lejos a tenor de la nueva normativa que la Comisión Europea ha presentado en el Parlamento Europeo relacionada con una nueva ley de semillas.

Se trata de una ley que sigue las directrices que ha implantado en la producción y comercialización de material de reproducción vegetal, a través del control, certificación, sanidad y registro vinculado a una producción industrial.

Para los agricultores se trata de una normativa totalmente burocratizada y deslocalizada y nada favorable a un sistema agroecológico de producción, a la biodiversidad agrícola, las variedades autóctonas, a los derechos del agricultor a vender sus propias semillas y a la puesta en marcha de pequeñas empresas de semillas de variedades tradicionales.

Reivindicaciones
Las organizaciones agrarias, Red de Semillas y COAG han exigido al Parlamento Europeo y al Ministerio de Agricultura el respeto del derecho de los agricultores para utilizar, intercambiar y vender sus propias semillas. Para ellos, este derecho debe quedar fuera del ámbito de aplicación de esta legislación, por tanto, exigen que los agricultores que hacen venta directa de semillas como complemento de su actividad deben estar exentos de las mismas exigencias que el resto de operadores.

Variedades locales
Sobre las microempresas artesanales que producen y comercializan semillas de variedades locales creen que necesitan reglas adaptadas a su actividad, completamente diferente a la que realizan las grandes empresas de semillas de producciones deslocalizadas y distribución kilométrica.

Asimismo, defiende que son necesarias reglas adaptadas para el registro de las variedades para la agricultura ecológica y para la agricultura a pequeña escala.

Consideran que los agricultores y consumidores deben tener la posibilidad de elegir los alimentos que consumen y las plantas que cultivan. Demandan transparencia en los métodos de selección utilizados para generar las variedades y la propiedad intelectual que gestiona su uso. Esta información debe constar obligatoriamente en el etiquetado.

Por último, reclaman el mantenimiento de un sistema público de control y certificación de las semillas.