Las obras de impulsión adicional de la Balsa del Sapo han alcanzado ya el término municipal de Vícar. Se trata de unos trabajos destinados a reducir el nivel de la lámina de agua que actualmente supone una amenaza tanto para los agricultores de la zona como para la población de la barriada ejidense de Las Norias.
Con motivo de la visita que hoy ha realizado a las obras, el alcalde de Vícar, Antonio Bonilla, éste ha hecho hincapié en la importancia de estos trabajos, “y por ello desde el Ayuntamiento vicario prestamos, como no podía ser de otra forma, una total colaboración para con esta actuación que permitirá que el futuro de muchas personas y de sus familias no se vea amenazado por el crecida de las aguas de la Balsa del Sapo”.
Antonio Bonilla, junto con el concejal de Agricultura y Medio Ambiente, José Romera, han querido conocer ‘in situ’ la marcha de los trabajos de entubamiento que se están realizando por parte de la UTE Sacyr, S.A.U.-Prinur, S.A.U.-Obras y Representaciones Solagua, S.L. UTE y han comprobado tanto las labores de soterramiento como de sellado de la tubería, dentro del tramo de un kilómetro que discurre por el municipio, entre la carretera de La Mojonera y la rambla Colomina, donde desaguará.
Estas obras permitirán aumentar los caudales de impulsión que actualmente se bombean desde la Balsa del Sapo en 500 litros de agua por segundo, mediante una tubería de impulsión de 800 milímetros de diámetro interior y 7.605 metros de longitud, de los que 1.000 discurren por el término municipal de Vícar.
Las obras previstas en el municipio de Vícar, se prolongarán al menos durante quince días, si la meteorología no es adversa, por lo que Antonio Bonilla, ha pedido la comprensión de los vecinos afectados por las obras por los inconvenientes que éstas les pueden causar, debido al corte de algunos caminos que concluyen en el citado tramo de la carretera del Sector II.
