Miguel Ángel Jiménez Abad es ingeniero agrónomo por la Universidad de Córdoba. Lleva ya más de 20 años trabajando en el campo almeriense. Es especialista en pepino.
-¿Cómo ha evolucionado el producto agrícola en los últimos años?
El cambio en estos últimos años ha sido espectacular. Actualmente, la calidad, sanidad y variedad de nuestra oferta en Almería están a años luz de lo que solían ser. El gran responsable de estos cambios es, como siempre, el agricultor, que apoyado por sus equipos técnicos y por sus empresas, ha sabido adaptarse a las exigencias del mercado.Podría decirse que nuestra oferta actual es más limpia gracias a la implantación de la lucha integrada en todos los cultivos. Así mismo, la gama de productos es más amplia, gracias a la comercialización de novedades, como tomates cherry o cóctel, sandías sin semillas, etc. También destaca la calidad organoléptica en nuestros frutos, buscándose variedades con más sabor, mejor conservación, variedad de colores y formas.
Por lo tanto y resumiendo, creo que la posición de Almería dentro del mundo hortícola, que ya era buena hace unos años, ha pasado a ser extraordinaria y de liderazgo gracias a todos estos cambios que hemos afrontado con éxito.
-¿Cómo ha cambiado el grado de exigencia del mercado consumidor de hortalizas?
Ciertamente, aquí se puede aplicar el dicho de Quien paga, manda y es que nuestros clientes tanto nacionales como internacionales son cada vez más exigentes. Hay un nivel altísimo en lo referente a la sanidad y la calidad de los productos. Ha sido nuestro reto en los últimos años ser capaces de cumplir, y a mi parecer, ese esfuerzo se reconoce en todo el mundo y refuerza la imagen de Almería como líder en esta área.-¿Qué puedes contarnos sobre la resistencia a plagas y enfermedades en el desarrollo de variedades?
Como hemos comentado antes, las exigencias de los supermercados son cada vez mayores, sobre todo, en el tema de residuos. Por ello, el agricultor cada vez tiene menos armas para combatir las plagas y enfermedades de los cultivos.Por un lado, ésto ha conducido a un desarrollo rápido y exitoso de la lucha integrada con el uso de insectos auxiliares que ayudan a controlar estas plagas y permiten así a la disminución de tratamientos fitosanitarios y materias activas permitidas. Para la lucha contra ciertos hongos y virus el agricultor necesita más ayuda, siendo las casas de semillas las que pueden ofrecerla en forma de resistencia genética a estas enfermedades.
Actualmente, los paquetes de resistencia a virus y hongos son muy amplios y han permitido, junto con la profilaxis, que Almería siga manteniendo y aumentando cada año su producción total a pesar de la aparición de virus muy agresivos que sin estas resistencias harían muy difícil el cultivo de ciertas especies en nuestro campo. Por lo tanto, creo que ha sido una de las grandes aportaciones de las empresas de semillas al mantenimiento y consolidación de nuestro campo.
-¿Qué necesidades piensas que tienen los agricultores hoy en día?
El agricultor tiene un gran objetivo o necesidad que es hacer rentable su empresa, el invernadero, y a eso deben ir orientados sus esfuerzos. Todo aquello que implique disminución de costos, aumento de rendimiento y seguridad, y mayor comodidad en su trabajo debe ser incorporado con rapidez.Comparando nuestra agricultura con otros países europeos como Holanda, Francia o Austria nuestra gran ventaja competitiva es la capacidad de producir con mucha calidad y costes relativamente bajos durante todo el año. Esta es nuestra llave del éxito y aquello que debemos reforzar. Aunque haya que introducir mejoras en nuestro sistema productivo, creo que siempre deben analizarse para que no afecten a los costes por kg e incrementen rendimiento y calidad de modo que resulten interesantes al agricultor
Otra gran necesidad del agricultor es tener una estabilidad de precios, lo cual es muy difícil en un mercado regulado por la oferta y la demanda, aunque en este punto también se está trabajando desde las organizaciones de productores y la administración.
-¿Cuál crees que será el futuro de la agricultura en Almería?
Si bien es complicado hablar del futuro, creo que la crisis que estamos viviendo ha hecho que la gente vuelva a invertir y a valorar la agricultura como negocio de cierta seguridad. Hacía tiempo que no se veían construcciones de nuevos invernaderos como se están haciendo este verano por casi todas las zonas y eso es positivo para la provincia.Creo sinceramente que Almería seguirá siendo, aún más en los próximos años, la referencia mundial en el cultivo de hortalizas bajo plástico en invernaderos. Probablemente, la agricultura continúe constituyendo unos de los mayores motores de la economía en nuestra provincia. Comercialmente, se ampliará nuestra presencia en grandes mercados como Rusia, Ucrania, Hungría etcétera, que son grandes consumidores de hortalizas y que tienen una fuerte demanda de nuestros productos durante los meses de invierno.
Y en estos momentos, ¿en qué estás trabajando?
Estamos empezando con la campaña de pepino de otoño temprano. Ya estamos preparando la promoción y la venta de nuestra variedad de pepino largo, visitando a clientes y agricultores.– ¿Siempre te has dedicado a un único cultivo?, en este caso al pepino
Desde 1995 formo parte del equipo de ventas de la empresa Bayer CropScience Vegetable Seeds, (antes Nunhems). Concretamente, soy especialista de venta de semilla de pepino en España, además, colaboro en el desarrollo del pepino en otros países como México, Ucrania y Sudáfrica, entre otros.Resulta llamativo de esta empresa la innovadora organización de los miembros en Crop Teams, es decir, equipos de cultivo internacionales. Desde los mejoradores genéticos hasta los comerciales nos dedicamos al desarrollo, promoción y venta de un único cultivo. Este modo de trabajar nos proporciona una mayor especialización y conocimiento del producto y del mercado, permitiéndonos así posicionarnos como Especialista Global mundialmente.
