Las diferencias porcentuales entre los precios en origen y destino vuelven a ser muy importantes en productos como el tomate de ensalada, con un 942%, los pepinos, con un 706%, las berenjenas, con una diferencia del 688% o los calabacínes con un diferencial del 413%. Así lo refleja el Índice de Precios en Origen y Destino de los Alimentos (IPOD) del mes de junio y donde queda bien reflejado la gran diferencia que hay entre lo que percibe el agricultor y lo que paga el consumidor final por determinados productos que son fijos en su cesta de la compra.
De hecho, la diferencia en los tomates de ensalada y en los pepinos, junto con la de berenjenas, calabacínes o los pimientos verdes, con un 382%, es la más notable. En este sentido, los productores de tomates de ensalada recibieron 0,19 euros por su producto, mientras que los consumidores los compraron a 1,98 euros. De esta manera el valor de este producto se multiplica por más de 10 cuando el consumidor lo compra.
Por su parte, los agricultores de pepinos percibieron por su producto 0,18 euros mientras que los consumidores pagaron por esta hortaliza 1,45 euros. En el caso de los productores de berenjenas, éstos recibieron 0,24 euros, mientras que los consumidores los adquirieron a 1,89. Según el IPOD del pasado mes, elaborado por la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG), la Unión de Consumidores de España (UCE) y la Confederación Española de Amas de Casa, Consumidores y Usuarios (CEACCU), el calabacín fue otra de las hortalizas que reflejó una mayor diferencia entre el precio en origen y destino, un 413%. En este sentido, el precio medio de los calabacínes en origen fue de 0,30 euros , mientras que los consumidores los pagaron a 1,54 euros por kilo. Otras hortalizas que también reflejaron diferencias importantes fueron los pimientos verdes, con un 382%, los melones, con un 271% o los pimientos rojos con un 149%.