sábado, 20 abril 2024

Fundación Cajamar busca soluciones para controlar al Picudo Rojo

18 julio 2012
Almería
Picudo Rojo

Participantes en las jornadas.

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La Fundación Cajamar ya ha celebrado jornadas teórico-prácticas sobre detección y control del Picudo Rojo en Andalucía y Comunidad Valenciana y las más recientes en Baleares

Las Islas Baleares se convierten en territorio de pruebas para difundir nuevas técnicas de prevención y control de la plaga de Picudo Rojo. En este sentido, la Fundación Cajamar impulsa la transferencia de conocimiento a empresas y ayuntamientos a través de jornadas teórico-prácticas en diversas Comunidades Autónomas.

En España, el patrimonio paisajístico, marca de identidad de numerosas ciudades de la costa mediterránea, se basa en una familia vegetal dominante, las palmeras, y sobre todo la Phoenix canariensis, pero el Picudo Rojo de las palmeras (Rhynchoforus ferrugineus) está poniendo en peligro su continuidad. El Picudo Rojo está actualmente considerado como una de las plagas más dañina de las palmeras, ya que su infestación produce, comúnmente, su muerte. Desde su instalación en los países de la cuenca mediterránea en los últimos años, son decenas de miles las palmeras que han muerto debido a esta plaga, siendo la palmera canaria (Phoenix canariensis) la principal especie atacada por la plaga, aunque también es capaz de causar daños en muchas otras especies. Ha causado no sólo graves pérdidas económicas sino también un problema social y de impacto paisajístico. En cualquier caso, se deduce que es una plaga de enorme relevancia en todo el área mediterránea, teniendo gran interés desde el punto de vista productivo (dátiles) en los países africanos, y cultural y paisajístico en los países europeos. La Fundación Cajamar ya ha celebrado jornadas teórico-prácticas sobre detección y control del Picudo Rojo en Andalucía y Comunidad Valenciana. Baleares ha sido el más reciente escenario que ha acogido otra convocatoria de transferencia técnica sobre el tema.

La Paysandisia archon, plaga de reciente introducción en las Islas Baleares, especialmente en Mallorca, es otra plaga capaz de atacar a las palmeras, principalmente al Palmito. Conscientes de este problema, la Fundación Cajamar, el Govern de les Illes Balears y Biobest Sistemas Biológicos han celebrado una serie de jornadas teórico-prácticas en Ibiza, Menorca y Mallorca para conocer de primera mano el problema y los programas que actualmente se están aplicando en el control de estas plagas, a las que asistieron en su conjunto 220 profesionales (40 en Ibiza, 70 en Menorca y 110 en Mallorca).

Las dos primeras jornadas se estructuraron con charlas y mesas redondas por parte de reconocidos especialistas y profesionales que abordaron los conocimientos más actuales, desde la expansión de la plaga y su biología, hasta el programa de control: detección, trampeo, control biológico y químico, y cirugía en los casos necesarios.

En realidad ha sido el hombre el que ha provocado la dispersión del picudo por todo el Mediterráneo, sin duda debido a la masiva importación sin control de material vegetal infectado de terceros países a un coste muy reducido. Y actualmente la concienciación social, medioambiental y política ha provocado una “lucha contra el picudo” que en muchos casos conlleva muestreos continuos mediante feromonas de la presencia de adultos e inspección reiterada de los ejemplares susceptibles, tratamientos biológicos y químicos a las palmeras con y sin síntomas de ataques, saneamiento mecánico de las partes afectadas, control de plantaciones en viveros, eliminación inmediata de ejemplares dañados, etc.

La presencia del Picudo Rojo en las Islas Baleares ha ido en aumento a partir de octubre de año 2006, cuando se detectó por primera vez en Mallorca, concretamente en Sa Rápita, en octubre de ese mismo año. Con pocas semanas de diferencia se detectó en los municipios de Santanyí y Felanitx. En el 2007 se detectaron las primeras palmeras afectadas en Pollença, Alaró y en la ciudad de Palma. Durante el 2008 la plaga continuó extendiéndose, localizándose los primeros individuos en el extremo occidental de la ciudad de Palma, y en 2009 ya había ocasionado las primeras bajas en Manacor, donde hubo dos ejemplares de palmera afectados.

El número de ejemplares apeados en la isla de Mallorca ha ido en aumento, pasando de 12 palmeras afectadas en 2006 a 744 en el año 2010, sumando un total de 1.110 palmeras apeadas en esta isla, contabilizándose un total de 2.400 palmeras afectadas hasta esa fecha.

Durante las jornadas se contó con la participación de Francesc Adrover, técnico de la Conselleria d´Agricultura, Medi Ambient y Territori del Govern de les Illes Balears, el cual abrió las presentaciones con una documentada exposición del proceso de expansión del Picudo Rojo y la Paysandisia en las Islas Baleares en los últimos años. También avanzó datos sobre su biología, modos de acción así como la diferente sintomatología que muestra una y otra plaga. Se mostraron las especies de palmáceas que pueden verse afectadas así como las recomendaciones a las empresas y particulares y las medidas dispuestas por la administración, junto a sus limitaciones. De igual forma, expuso detalladamente el ciclo biológico de la plaga y sus consecuencias prácticas en relación a los periodos de infección y su capacidad de resistir al frío gracias a su comportamiento gregario.

Sobre la situación e importancia del Picudo Rojo y Paysandisia, en Ibiza y Mallorca, intervinieron respectivamente Julia Torres (técnico del Consell Insular d´Eivissa) y Domingo García (Conselleria d´Agricultura, Medi Ambient i Territori del Govern de les Illes Balears. En Ibiza la incidencia del Picudo está creciendo año tras año. La cantidad de palmeras que existen a nivel privado dificulta su control y seguimiento por parte de las administraciones públicas. El Consell Insular, de todos modos, ha posicionado una red de trampeo de adultos con el objetivo de monitorizar la presencia del insecto en la isla y realiza una control estricto de las actuaciones de poda, movimiento e introducciones de las palmeras de la isla, destacando el esfuerzo que realiza de inspección exhaustiva de todos los ejemplares que se introducen a la isla.

Por su parte, en la isla de Menorca la presencia de Rhynchophorus ferrugineus no está oficialmente descrita, pero sin embargo la Paysandisia archon está atacando gravemente a las Washingtonias y los palmitos.

En la isla de Mallorca se encuentran actualmente presentes ambas plagas. El aumento poblacional del picudo está siendo fomentado por la cantidad de palmeras de propiedad privada que no están siendo objeto de control y seguimiento, terminando muchas veces convirtiéndose en verdaderos focos de infección de la plaga. Por su parte, la Paysandisia archon está afectando a importantes masas autóctonas de palmito en esta isla.

Control y detección
Las estrategias de control, detección y captura masiva de Picudo Rojo fueron abordadas igualmente en el trascurso de las jornadas. La importancia de utilizar las señales químicas que emplea el Picudo en la detección de palmeras para capturarlos en trampas, sus bases teóricas y aplicación práctica, fueron explicadas por Jorge Hernández (Biobest), el cual expuso también la metodología práctica de prevención y control propuesta por su empresa empleando los nematodos entomopatógenos, en algunos casos en palmerales monumentales donde ya se aplica el programa con éxito desde hace varios años. La importancia de establecer un calendario anual en el que se combinen distintos métodos de lucha de ambas plagas (los citados nematodos patógenos de las plagas, la aplicación puntual de materias activas de origen químico, el posicionamiento de trampas de detección y captura masiva con feromonas de agregación y kairomonas, y la poda y/o saneamiento de los ejemplares afectados), se estimaron como el método más eficaz actualmente utilizado en el control de las plagas.

En las jornadas prácticas se pudo asistir al proceso de saneamiento mecánico de la palmera, que consistió en la ascensión, poda y cirugía de ejemplares afectados por Picudo Rojo. Estos casos prácticos fueron expuestos por José Domínguez (Técnico del Consell Insular d´Eivissa) y Andreu Gelabert (Jardinería Anima Verda).

La destrucción masiva de palmeras desalienta a los municipios y a los particulares en la continuación del trabajo de vigilancia frecuente y prolongada de sus palmeras, para el cual son irremplazables, y que es indispensable para detectar a tiempo las palmeras infestadas. El saneamiento mecánico de P. canariensis en lugar de su destrucción, constituye una alternativa capaz de movilizar a los propietarios de las palmeras, de salvar un patrimonio de gran valor y de impedir la dispersión de la plaga. El principio de una operación de saneamiento es extremadamente simple: se basa sobre el hecho de que la infestación sólo afecta durante varios meses a las palmas y únicamente a una parte de estas. La eliminación mecánica de las partes infestadas permite destruir el insecto en todas sus formas, sin tocar la yema terminal ni el estípite, lo que permite a la palmera recuperarse en unos meses.

Juan Carlos Gázquez en su ponencia incidió en al recomendaciones técnicas para el control del Picudo así como en la importancia de conocer la sintomatología para poder controlar el problema lo antes posible. También comentó las peculiaridades de la plaga que dificultan su control, como son:

-Insecto endófago, es decir, desarrollan gran parte de su ciclo en el interior del huésped (la palmera), lo que unido a que las palmeras afectadas no muestran síntomas fáciles de detectar al inicio, dificultan la detección precoz de la plaga.

-Gran adaptabilidad a climas diversos, aunque procede del sureste de Asia está colonizando todas las zonas templadas del planeta.

-Insecto ampliamente polífago, es decir, es capaz de alimentarse de distintos tipos de planta plantas.
Tienen varias generaciones al año y es capaz de provocar la muerte de la palmera.

El control de otras plagas presentes en jardinería y áreas verdes también tuvo lugar en estas jornadas. El crecimiento de nuevas plagas en arbolado urbano, como es el caso de la psila del ficus, Macrohomotoma gladiata, fue abordado por Jorge Hernández, técnico de Biobest. Se explicaron igualmente los métodos seguidos en el control de pulgones, ácaros y de varias especies de psílidos en parques urbanos y árboles de alineación.

En la jornada práctica de Mallorca, se realizaron aplicaciones reales de nematodos patógenos de las plagas, apertura de ventanas de inspección en palmeras, saneamiento mecánico de palmeras afectadas, evaluación fitosanitaria y manejo de enemigos naturales para control biológico. Todos los asistentes, técnicos y profesionales se mostraron muy satisfechos con las jornadas.

Otros aspectos destacables de las jornadas es que se analizaron las causas de por las cuales habían fracasado la mayoría de las estrategias: la dificultad de la detección temprana, la falta de concienciación social, el movimiento de palmeras infestadas, la dificultad de controlar el estado de todas las palmeras que se introducen en las islas, la dificultad de intervención en zonas privadas (viviendas, zonas cerradas, etc.) o en áreas públicas (jardines y parques), el coste económico del mantenimiento de las palmeras y finalmente , se precisa de una perfecta coordinación entre particulares y todas las administraciones públicas.

Para impedir la extensión de esta plaga, hay que instaurar de forma rápida una estrategia de control integrado cuya base reposa sobre la detección de las palmeras infestadas, desde la observación de los primeros síntomas visibles, y su tratamiento inmediato. El mensaje común que se lanzó es que el control del Picudo Rojo en Baleares radica sobre la puesta en marcha de una estrategia integrada que incluye las siguientes actuaciones:

A) Realizar actividades de información y formación, encaminadas a formar a todas las personas que tenga que interactuar con el problema y de concienciación social.

B) Inspección reiterada de las palmeras para realizar una detección precoz de la plaga.

C) Realizar saneamientos mecánicos o tratamientos obligatorios de las palmeras afectas. (químicos o biológicos), que minimicen el riesgo de dispersión del a plaga.

D) Gestión y destrucción adecuada de los tejidos afectados.

E) Red de trampeo para monitorización y capturas masivas, pero bajo supervisión y/o control de la administración.

F) Tratamientos preventivos y curativos (control químico y biológico).

G) Control exhaustivo de las introducciones de palmeras procedentes de áreas infestadas, así como del movimiento de palmeras

H) Acción coordinada entre todos los agentes implicados.

Como afirmó la directora general de Medio Rural y Marino del Gobierno de las Illes Balears, Margaret Mercadal Camps, durante la clausura de la jornada de Mallorca, la mejor protección es la prevención mediante la detección precoz. En este sentido encuentros como el realizado en las tres islas permiten no solo realizar una puesta al día en cuanto a las avances en a las técnicas de control, sino que constituyen en sí foros de debate multidisciplinares donde se dan cita todos los agentes implicados en el control de la plaga, desde particulares hasta la administración, pasando por los investigadores y los profesionales del sector (jardinería, empresas de suministros, entre otros.).

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