“Las mujeres rurales son las grandes olvidadas en los planes de apoyo al desarrollo rural”. Así lo ha denunciado este miércoles la presidenta de la asociación Fademur, Teresa López, en el seno del Comité de Organizaciones Profesionales Agrarias europeas (COPA) en Bruselas.
Esta organización ha criticado duramente a las instituciones europeas y a los Estados miembros por “ignorar a las mujeres rurales y no incluir planes específicos de apoyo para ellas”. Mientras tanto, la remuneración de las mujeres en Europa por hora de trabajo es un 16% inferior a la de los hombres. Además, trabajan con frecuencia a tiempo parcial y dejan de lado su carrera temporalmente para cuidar a los demás, lo que lleva a que la diferencia en sus pensiones sea un 39% inferior a la de los hombres.
El propio Parlamento Europeo, en su toma de postura, pidió la inclusión de las mujeres rurales en los subprogramas temáticos de los fondos FEADER, concepto que apoyan las asociaciones de mujeres rurales de toda Europa. El Consejo Europeo, sin embargo, ignoró el problema y “ni siquiera se pronunció al respecto”.
La nueva Política Agraria Común tampoco dedica “ni una línea” a apoyar a este grupo social. Fademur ha vuelto a reclamar a las tres instituciones europeas que “no olviden a la mitad del mundo rural y tengan en cuenta que es uno de los segmentos de población que necesita más apoyo”.
La presidenta de Fademur, Teresa López, ha explicado que España tampoco es una excepción ya que “no se menciona” a las mujeres en el Marco Nacional de Desarrollo Rural. “Las Comunidades Autónomas tampoco han considerado importante incluir subprogramas dirigidos a mujeres, hemos perdido una oportunidad histórica que nos hace retroceder años en los avances conseguidos”, han lamentado.
La Comisión de Mujeres del COPA ha instado a la Comisión Europea y a las autoridades nacionales a utilizar las medidas de desarrollo rural para ayudar a las mujeres mediante el fomento de proyectos de innovación, diversificación y asesoramiento en agricultura y ganadería, así como promoviendo la creación de redes empresariales. “La mejora de los servicios públicos es el otro gran reto a nivel europeo para garantizar la igualdad de oportunidades para las mujeres rurales”, han concluido.
